Nicolas Sarkozy queda en libertad tras tres semanas en prisión
Nicolas Sarkozy, expresidente de Francia, sale de prisión tras 21 días. Bajo control judicial, enfrenta restricciones mientras espera su juicio de apelación.
El expresidente francés Nicolas Sarkozy, condenado por corrupción, salió de la cárcel de La Santé tras tres semanas, bajo control judicial y restricciones específicas.
El expresidente francés Nicolas Sarkozy, sentenciado a cinco años de prisión por corrupción, abandonó la cárcel de La Santé tras 21 días detenido, mientras espera el juicio de apelación y permanece bajo restricciones judiciales que limitan sus desplazamientos y contactos.
Sarkozy salió de La Santé alrededor de las 15:00 horas locales (14:00 GMT) en su coche oficial, con ventanas cerradas y escolta policial. La escena fue seguida por numerosos medios, mientras solo un pequeño grupo de curiosos grababa con teléfonos móviles. Minutos después, el expresidente llegó a su residencia en el distrito XVI de París, donde tampoco realizó declaraciones.
Antecedentes de la condena
En septiembre, Sarkozy fue condenado a cinco años de cárcel por conspiración criminal, luego de permitir que sus colaboradores negociaran con el régimen de Muamar Gadafi para financiar su campaña presidencial de 2007. La prisión provisional inició el 21 de octubre, tras la sentencia.
Restricciones judiciales y apelación
El Tribunal de Apelación de París le impuso la prohibición de salir del país y de contactar con otros condenados y con el actual ministro de Justicia, Gérald Darmanin. Se espera que el juicio de apelación se celebre en fechas posteriores.
Alegato y experiencia en prisión
Durante la audiencia, Sarkozy calificó su experiencia en prisión como “muy dura y agotadora” y agradeció al personal penitenciario por su trato. Según sus abogados, el expresidente dedicó su tiempo en la cárcel a escribir y hacer deporte.
Apoyo familiar y repercusión mediática
En la vista estuvieron presentes su esposa Carla Bruni, dos hijos y su hermano François, mientras se confiscaban móviles para evitar grabaciones. Sarkozy, de 70 años, es el primer jefe de Estado francés moderno en ser enviado a prisión tras una condena.
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