Tarik Skubal, el lanzador zurdo de los Detroit Tigers, tiene una excelente slider, especialmente cuando la complementa con una de las mejores rectas y cambios de velocidad del béisbol.
Este lanzamiento se destaca por sí mismo gracias a su velocidad y movimiento, convirtiéndolo en una opción eficaz dentro de su repertorio. Sin embargo, Skubal aún enfrenta un desafío: no puede replicar la slider de Clayton Kershaw, el futuro miembro del Salón de la Fama, cuya slider ajustada ha sido clave en su extraordinaria efectividad. Skubal ha intentado emular el lanzamiento durante años, experimentando con diferentes agarres y técnicas, pero no ha logrado alcanzar el perfil de movimiento que busca.
A pesar de sus esfuerzos, Skubal se siente frustrado pero también motivado, consciente de que está cerca de conseguir la forma de lanzamiento deseada. Durante las temporadas de primavera, muchos lanzadores se presentan con nuevos lanzamientos, esperando que sus experimentos den frutos en los partidos reales. El proceso de crear nuevos lanzamientos es un rito común entre los lanzadores, quienes prueban técnicas basadas en datos con la esperanza de replicar los movimientos que más admiran.
Los lanzadores de béisbol son atletas altamente talentosos, capaces de realizar movimientos complejos para lanzar una pelota a altas velocidades y con una precisión impresionante. Sin embargo, el camino para perfeccionar un lanzamiento, como la slider de Kershaw, está lleno de frustraciones. Skubal, por ejemplo, ha intentado durante tres años lanzar un sweeper, pero sin éxito.
Aunque las historias de fracasos en los lanzamientos son menos comunes que las de éxito, los errores son una parte inevitable del proceso de perfeccionamiento. Skubal continúa confiando en que eventualmente encontrará el ajuste perfecto que le permitirá lograr una mejor versión de su slid
er. A pesar de la presión, su enfoque sigue siendo optimista.
Hoy en día, los lanzadores exitosos no se conforman con tener un par de lanzamientos. Los mejores suelen lanzar al menos cinco, adaptándose constantemente a las demandas del juego. De hecho, el número de lanzamientos de los lanzadores más efectivos ha aumentado con el tiempo, con algunos jugadores lanzando hasta seis tipos diferentes de lanzamientos, como Seth Lugo, quien ha desarrollado un arsenal impresionante.
Los lanzadores modernos, como el diestro de los Seattle Mariners, Logan Gilbert, también están en constante evolución. Aunque empezó con ocho tipos diferentes de lanzamientos, ha ido perfeccionando su repertorio para enfocarse en los que mejor le funcionan. Para Gilbert, el equilibrio entre la ciencia y el arte del lanzamiento es esencial, ya que la sensación en el montículo es tan importante como la técnica.
Sin embargo, este proceso de añadir y ajustar lanzamientos no es fácil para todos. Los lanzadores jóvenes, como Joe Ryan, deben enfrentar el reto de desarrollar un repertorio completo mientras ascienden en la organización. A lo largo de su carrera, Ryan ha tenido que aprender a utilizar diferentes tipos de lanzamientos para mantenerse competitivo.
El caso de Kenta Maeda también es ejemplar. Durante años, luchó por dominar el splitter, pero fue persistente y finalmente lo perfeccionó. Hoy en día, el splitter es uno de sus lanzamientos más efectivos, lo que le da esperanza a lanzadores como Skubal, que también buscan perfeccionar sus lanzamientos.
El intercambio de secretos entre lanzadores, como el caso de Robbie Ray, demuestra que la fraternidad en el béisbol va más allá de la competencia. Los lanzadores comparten sus experiencias y conocimientos, lo que les ayuda a perfeccionar sus habilidades y avanzar en sus carreras.