Migración juvenil deja solo adultos mayores en Nueva Rosita
La migración de jóvenes en Nueva Rosita deja a los adultos mayores al mando, impulsada por la falta de empleo y oportunidades en la región.

La falta de empleo y oportunidades impulsa a jóvenes a salir, mientras los habitantes mayores dominan la vida cotidiana local.
La disminución de oportunidades laborales en San Juan de Sabinas ha provocado un fenómeno silencioso pero visible: la migración constante de los jóvenes hacia otras regiones del país y el consecuente envejecimiento de la población local. Así lo advirtió el empresario Luis Tanájara Huerta, quien señaló que el municipio enfrenta uno de sus mayores retos demográficos en las últimas décadas.
Migración
Tanájara Huerta explicó que cada vez son más los habitantes que deciden buscar opciones de empleo fuera del municipio, especialmente en ciudades como Saltillo, Monterrey o incluso en estados del sureste, donde las industrias ofrecen mejores condiciones laborales y salarios más competitivos. “La gente joven se va a donde considera que puede progresar. Aquí se quedan sus padres y abuelos, que ya no están en edad de trabajar”, comentó. El empresario señaló que esta tendencia ha transformado el rostro de las colonias de Nueva Rosita. “Puedes andar en el día y no ves gente en las calles, porque la mayoría son adultos mayores que permanecen en sus casas y limitan su movilidad”, dijo. Este cambio añadió, tiene efectos directos en la vitalidad social del municipio, reduciendo el dinamismo y la convivencia que antes caracterizaban a la comunidad.
Envejecimiento
La composición poblacional de San Juan de Sabinas ha cambiado drásticamente en los últimos años. De acuerdo con Tanájara Huerta, en un periodo relativamente corto el municipio pasó de tener cerca de 62 mil habitantes a alrededor de 42 mil, según los registros oficiales. “En nuestras propias estimaciones, creemos que actualmente somos cerca de 38 mil. Es una disminución bastante fuerte”, advirtió.El envejecimiento poblacional implica un cambio profundo en las necesidades locales. “Cuando la población es mayor, las necesidades cambian: ya no se demandan tantos servicios educativos, recreativos o de consumo familiar, sino que se requiere más atención médica, medicamentos y asistencia para la vida diaria”, subrayó. Esta transformación no sólo plantea desafíos en materia de salud pública, sino también en la planificación urbana y en la sostenibilidad de los servicios sociales.
Economía
El fenómeno migratorio y el envejecimiento tienen un impacto directo en la economía municipal. Con menos jóvenes en edad productiva, se reduce el consumo, la inversión local y la circulación de dinero. “El número de nacimientos es cada vez menor y las defunciones aumentan. Eso significa menos comercio, menos movimiento y menos actividad económica en general”, apuntó el empresario.
Tanájara Huerta señaló que, además de la falta de empleo, existen factores que agravan la situación, como las condiciones climáticas extremas. “En ciertas épocas del año el calor o el frío limitan la actividad diaria, lo que se suma al panorama de calles vacías y poca movilidad”, comentó. Estas circunstancias, dijo, han frenado la atracción de nuevas inversiones y el desarrollo de proyectos empresariales.
Futuro
Ante este panorama, el empresario consideró urgente que las autoridades y el sector privado trabajen de manera coordinada para diseñar estrategias que incentiven la permanencia de las nuevas generaciones. Propuso la creación de programas de emprendimiento juvenil, impulso a la educación técnica y desarrollo de incentivos fiscales para empresas que contraten a jóvenes locales. Asimismo, destacó la necesidad de implementar políticas de atención integral para los adultos mayores, quienes representan el grueso de la población actual. “San Juan de Sabinas necesita un plan de desarrollo humano, que no solo piense en generar empleo, sino también en cuidar y atender a quienes ya dieron su vida al trabajo y hoy necesitan apoyo”, expresó.
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