México defiende ante la OEA su derecho a otorgar asilo a Betssy Chávez
México defendió ante la OEA su derecho a otorgar asilo diplomático, rechazando cualquier intento de revisar la Convención de Caracas por el caso Betssy Chávez.
En una sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA, convocada a petición de Perú, la representante de México, Luz Elena Baños, defendió con firmeza el derecho de asilo diplomático otorgado a la exprimera ministra peruana Betssy Chávez, rechazando cualquier intento de revisar o reinterpretar la Convención de Caracas de 1954 y advirtiendo que someter la dignidad humana a verificación política desvirtúa la naturaleza humanitaria de esta figura.
Baños cuestionó abiertamente si la sesión obedecía a un "intento de dirimir un caso concreto", subrayando que no es el espacio competente para evaluar la aplicación de la Convención de Caracas. Enfatizó que no se puede modificar un instrumento internacional sin la presencia y consentimiento de todos sus Estados parte, y que hacerlo sería contrario al espíritu del derecho internacional y a los principios elementales de los tratados.
Argumentación sobre certeza jurídica y derechos humanos
La diplomática mexicana argumentó que el derecho internacional no puede ajustarse cada vez que un Estado discrepa de su aplicación en un caso específico, ya que ello pondría en duda la certeza jurídica, pilar fundamental del Estado de Derecho a nivel global. Advirtió que el incumplimiento de las normas de asilo podría derivar en violaciones graves a los derechos humanos y normalizar graves quebrantamientos del orden internacional.
Reiteración de los principios de la política exterior mexicana
Baños recordó que México actuó en estricto apego a su orden constitucional y a los tratados internacionales que ha suscrito voluntariamente. Su intervención resonó con las declaraciones previas del canciller Juan Ramón de la Fuente, quien ha refrendado que el asilo es un derecho irrenunciable de la política exterior mexicana, amparado en el Artículo 11 de la Constitución y defendido con los mejores argumentos jurídicos y diplomáticos.
Disposición al diálogo con respeto a las normas
La representante concluyó señalando que México permanece abierto al diálogo con cualquier Estado miembro, siempre que se parta del respeto irrestricto a los principios y normas internacionales y al apego a los procedimientos de la OEA. Esta postura reafirma la tradición humanista y de protección que históricamente ha caracterizado a México en materia de asilo y refugio.
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