¿Mereció ser expulsado Raphinha?

Alejandro Fernández sorprendió a sus seguidores al revelar que, durante varios días, perdió la capacidad de caminar, generando gran preocupación sobre su salud.

Lo que comenzó como una simple molestia en los ojos se transformó en un serio problema médico que lo llevó al límite físico y emocional, obligándolo incluso a cancelar parte de su gira.

En una entrevista, el cantante explicó que todo empezó con lo que parecía una alergia ocular, para la cual tomó un medicamento muy fuerte. Sin embargo, este tratamiento provocó la activación de una bacteria de salmonella que ya estaba en su organismo, causando fuertes problemas estomacales. Alejandro relató: “El medicamento es muy fuerte para el estómago. Traía encapsulada la bacteria de salmonellosis, no me di cuenta y a la hora que se expandió me hizo pedazos el estómago”.

Los síntomas fueron severos: no podía caminar, comer ni beber agua sin dolor. Esta debilidad extrema lo obligó a cancelar conciertos, generando preocupación entre sus fanáticos, quienes rápidamente enviaron mensajes de apoyo en redes sociales. Amigos cercanos, como Lili Estefan, también estuvieron pendientes de su recuperación y confirmaron que ya se encuentra mejor.

Aunque la cancelación de presentaciones no fue fácil, los médicos recomendaron reposo absoluto y cuidados estrictos para evitar complicaciones, mostrando el impacto físico que puede tener una carrera tan exigente.

Tras su recuperación, Alejandro volvió a los escenarios en Las Vegas, en una presentación especial acompañado de su hija Camila Fernández y con la presencia de su madre entre el público. La ovación del público confirmó que su lugar sigue siendo en el escenario, y el cantante se mostró más fuerte y agradecido, reafirmando que la música es su mayor refugio y motivación.

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