Maestros exigen un protocolo justo ante señalamientos apresurados

Docentes piden investigación previa antes de ser retirados tras accidentes escolares injustamente señalados.

En la región centro de Coahuila, el tema de los señalamientos hacia los docentes vuelve a abrir un debate urgente. Arturo Almaguer, coordinador de la Sección Quinta del Sindicato de Maestros, expone la preocupación de miles de trabajadores que, aun entregando su labor diaria, suelen ser los primeros acusados cuando ocurre un accidente escolar.

El día de ayer, un alumno de una escuela del municipio de Sacramento sufrió una fuerte caída al salir al recreo. El menor fue trasladado a la Clínica 7 del IMSS en Monclova, lo que rápidamente desató especulación en redes y entre padres de familia: ¿Dónde estaba el maestro? La misma pregunta surgió hace apenas unas semanas cuando un pequeño perdió la vida en una escuela del ejido San Pedro. Dos tragedias distintas, un mismo reflejo social: responsabilizar primero al docente y preguntar después.

Señalamientos inmediatos que dañan a la base docente

De acuerdo a Almaguer, esta situación se ha vuelto una problemática constante. “Cuando pasa un accidente, el primer señalado es el docente, aun sin investigación”, lamenta. Los maestros, explica, trabajan con recreos escalonados, guardias y supervisión permanente en zonas de riesgo, pero la naturaleza infantil —la inquietud, la prisa, los juegos— hace inevitable que existan tropiezos, golpes o caídas fortuitas.

Acciones inmediatas y el peso de la responsabilidad

El coordinador sindical recalca que el protocolo siempre ha sido claro: primero brindar atención inmediata, avisar a los padres y, en caso necesario, trasladar al menor a un hospital. Aun así, un simple accidente suele convertirse en un juicio anticipado, donde la versión del docente queda en desventaja frente a la presión social. “Los niños pueden caerse y fracturarse incluso yendo al baño, y es imposible evitar todo”, afirmó.

El cambio que los maestros consideran indispensable

Para Almaguer, la modificación del protocolo es urgente. Actualmente, cuando un docente es señalado, se le retira de su función mientras se investiga. Eso, dice, ya los coloca como culpables ante la comunidad escolar. “Queremos que primero se investigue y luego se tomen acciones”, enfatiza. Y añade: así como se retira a un maestro, también debería retirarse a un alumno cuando existe agresión hacia un docente, física o verbal.

La corresponsabilidad de padres y sociedad

El dirigente sindical insiste en que la educación es un esfuerzo conjunto. En una sociedad donde los padres trabajan extensamente y los medios no siempre favorecen al entendimiento, se ha generado la idea equivocada de que los maestros deben responsabilizarse de todo. “Nosotros fortalecemos valores y conocimientos, pero lo que se aprende en casa es fundamental”, señala.

En medio de accidentes, señalamientos y tensiones, los maestros continúan afrontando cada día con responsabilidad. Pero exigen, con razón, un trato justo.

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