Los  plásticos van a ser el reto toxicológico de este Siglo

Sobre todo porque todavía no se sabe  cómo sustituirlos para evitar los daños a la salud que están provocando.

Torreón, Coahuila a 24 de abril de 2025.-”El  tema de los plásticos es el caso típico de cuando el destino nos alcanza, osea, el siglo pasado en la primera mitad de mil novecientos surge como algo que es muy práctico, que es barato, muy conveniente, se puede moldear, se pueden hacer distintos tipos de envases, en fin, y la inducción de plástico crece, este inmediatamente inunda el mercado, sustituyendo a los envases clásicos de vidrio y de lata, que eran los que se usaban antes,  la primera reacción fue de todo mundo,  de un bienestar porque permitía abaratar mucho las líneas de producción. Sin embargo, a finales del siglo pasado empezaron a aparecer algunas complicaciones al degradarse hasta llegar a tener partículas que miden micrómetros, casi invisibles capaces de penetrar al cuerpo, por lo tan pequeñas que son”, dijo el doctor Gonzalo García Vargas, profesor e investigador de Ciencias de la Salud en la UJED.

“Primero  la complicación de la basura,  fotos dramáticas de tortugas,  tiburones o delfines atrapados en bolsas de plástico estranguladas con redes de plástico, de esas fotos ha habido muchas que inundan las redes sociales, entonces, ese fue el primer problema. Incluso hay unas fotografías tremendas sobre todo en algunas bahías del sudeste asiático donde casi todas las bahías están llenas por capas y capas de plásticos, de bolsas de plástico” señaló.

En México, en Coahuila o en esta región, pueden observarse  miles de bolsas atoradas en las cercas que limitan un predio de otro, que se las lleva el viento y se atoran ahí, “entonces el plástico pues primero surge como ese problema de basura y de afeamiento del del planeta, pero  desde el 2 mil para acá, sobre todo en los últimos diez años, ha empezado a surgir por parte de la investigación médica, información que describe que esas  bolsas de plástico con el medio ambiente, con el sol, con la sequedad, con el oxígeno, se va degradando, no biodegradando, sino degradando. Y entonces se van haciendo partículas más y más pequeñas, hasta que llegamos a tener partículas que miden micrómetros, o sea, millonésimas de un milímetro, bueno, milésimas de un milímetro, o millonésimas de un metro, y nano plásticos, o sea, que miden mil millonésimas de un metro, o sea, todavía mucho más pequeñas”.

Los microplásticos son invisibles, un nano plástico es la milésima parte de una micra, entonces, son partículas tan pequeñas, “en la contaminación de aire nos preocupa, las partículas que afectan a nuestra salud son, según la norma, son de 10 y de 2.5 micras.

“Estos miden mil veces menos, entonces, ¿cuál es el problema de estos?, que estas cosas pueden atravesar, por el tamaño nada más, el tubo digestivo, el aparato respiratorio, los ojos, la piel inflamada, o sea, pueden penetrar al cuerpo, por lo tan pequeñas que son. La piel todavía no está demostrado que la pueden atravesar, pero lo que son mucosas, sí la atraviesan, y la atraviesan muy fácilmente, entran a las circulaciones, se distribuyen en el cuerpo”, expuso.

Duele decir que en los últimos 10 años se ha publicado, cómo en Estados Unidos, no aquí, porque aquí no lo hemos hecho, se necesitan muchos equipos de microscopía electrónica para hacerlo, eso es lo limitante para poder estudiar los microplásticos. 

En México aún hay  muy poca tecnología avanzada  y se usa más para otro tipo de materiales, no tanto para medicina. En la UNAM sí hay, y ya lo están empezando a hacer, pero apenas.

“Pero bueno, la idea es que se ha encontrado en hígado, en riñones, en cerebro, incluso en las placas de ateroma de la arteriosclerosis, ahí están incorporadas esas partículas de microplásticos, y el problema es de que uno piensa en principio que no hace nada, que ahí están, pero no, sí desencadenan una respuesta inflamatoria, porque son sustancias extrañas, entonces aumentan el estado de inflamación de esos órganos donde están estas partículas, y pueden desencadenar enfermedades ocasionadas por la inflamación, que van desde simple inflamación hepática, inflamación renal, hasta cáncer, porque en el desarrollo del cáncer la inflamación promueve mucho el cáncer, la inflamación crónica. Entonces, este es uno de los problemas, los microplásticos. Muchos dicen que los plásticos van a ser el reto tóxico de este siglo,”, dijo.

La otra cosa que está tomando mucha importancia, esta sí desde finales del siglo pasado, son los aditivos de los plásticos, sobre todo uno que se llama bisfenola A, que le dicen BPA. Este bisfenola A es una molécula que estimula los receptores, los estimula o los puede bloquear según la variedad química, los receptores de estrógenos. 

“Entonces, está provocando, o sea, en animales está perfectamente demostrado, y epidemiológicamente hay bastantes evidencias de que está provocando cambios en los tiempos de maduración sexual y en la maduración de los órganos sexuales”, comentó.

Y también cambios en conducta, porque también tenemos receptores de estrógenos y de testosterona en el cerebro. Entonces, determinan mucho la conducta de las personas.

“En los animales está perfectamente demostrado que retrasa el crecimiento, acorta el tamaño del útero, puede desarrollar ciertos tipos de cánceres, en útero, en algunas partes de útero, en ovarios, y cambios conductuales muy severos”, expuso.

Entonces, ese es un componente que también pasa desapercibido. Y el BPA se usa mucho. Casi cualquier plástico lo tiene, sobre todo  aquel que se sienta muy suavecito, “es porque tiene este tipo de aditivos. De hecho, últimamente, no sé si ha ido a los mercados, a los supermercados, se ha fijado que muchos envases de esos que se usan para guardar alimentos ponen en su etiqueta libres de BPA”.

Aunque hay otros aditivos, pero ese es el que más se ha estudiado. Entonces, ¿causa un daño, verdad? Sí, sí. Entonces, como ve, por eso es que le llaman que los plásticos van a ser el reto toxicológico de este siglo.

Sobre todo porque todavía no se sabe  cómo sustituirlos. Primero, ¿qué vamos a hacer con ellos? No se pueden quemar porque también generan sustancias tóxicas, como las dioxinas. No hay, para muchos plásticos, la gran mayoría de los plásticos no existe ni una bacteria ni nada que los digiera.

“Entonces, no lo podemos poner a que echarle bacterias y que la destruyan. Si le echamos sustancias, a lo mejor tenemos que ver bien las cosas porque no voy a hacer que hagamos algo peor. Entonces, sí, y además la gente lo usa”, comentó.

Aunque consideró que el reto es saber qué hacer, “aunque creo que lo lograremos, ahorita ciertamente no sabemos qué hacer, lo que sí, ahora es poner en práctica las  famosas R, osea reciclar, reutilizar y reducir.

“Entonces, es algo que no sabemos cómo sustituir. O sea, casi todo mundo, vamos a decir, en gobiernos, y en salud, y en ambientes, sabemos el problema de los plásticos. Pero, todavía no tenemos una idea de cómo sustituirlos.

Lo que es el PET, y luego hay muchas cosas que ya tampoco se reciclan. Porque el reciclado sigue las leyes del mercado. Entonces, si el reciclado sale más caro que hacer lo nuevo, ya no lo quieren.

“Por ejemplo, la nieve seca, que le decimos, es uno de los plásticos más destructivos que hay, que más se fragmentan. Más contaminantes, pero nadie lo recicla. ¿Por qué? Porque es más barato hacer lo nuevo”, subrayó. 

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