Los ciudadanos ensucian más rápido de lo que “La Ola” limpia

falta de cultura de limpieza

A pesar de los esfuerzos diarios del personal de limpieza conocido como “La Ola”, los espacios públicos más concurridos de Torreón se ven constantemente rebasados por la cantidad de basura que los propios ciudadanos generan y dejan atrás. Cada día, se recogen más de 11 toneladas de desechos en plazas, parques y zonas recreativas, evidencia clara de una cultura urbana donde el cuidado del entorno parece no ser prioridad.

Los puntos más afectados son el Paseo Morelos, Plaza Mayor, Alameda Zaragoza y Plaza de Armas, donde se recolectan unas cinco toneladas diarias. A esto se suman los bosques Venustiano Carranza y Urbano con 4.5 toneladas más, y otros espacios como el Puerto Noas y la Línea Verde. Lejos de disminuir, la cantidad de residuos aumenta durante los fines de semana y en temporada vacacional.

Aunque el Ayuntamiento ha colocado botes y contenedores de basura en lugares estratégicos, su presencia no ha sido suficiente para evitar que muchos tiren envases, envolturas o restos de comida en bancas, áreas de juegos o incluso sobre los jardines. Las cuadrillas de limpieza hacen lo suyo, con jornadas diurnas y nocturnas, pero se enfrentan a una ciudadanía que no parece dispuesta a colaborar.

Fernando Villarreal Cuéllar, director de Servicios Públicos Municipales, hizo un llamado a la corresponsabilidad. Sin embargo, en los hechos, el discurso choca con la realidad: Torreón tiene contenedores, pero también una alarmante falta de conciencia colectiva.

Mientras no haya un cambio real en el comportamiento ciudadano, la limpieza de la ciudad seguirá dependiendo más de los escobones de “La Ola” que del sentido común de sus habitantes.

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