Lo ocurrido con Ketel Marte en Chicago debe ser una lección para los fanáticos

Ser seguidor apasionado de un equipo deportivo es una experiencia emocionalmente intensa y muchas veces impredecible, similar a una montaña rusa.

Cuando los equipos o los deportistas triunfan o logran títulos, sus hinchas disfrutan momentos de euforia. Pero esa alegría puede transformarse rápidamente en frustración cuando los resultados no acompañan. Cada temporada trae nuevas emociones, y para los fanáticos, nada está garantizado.

En ese contexto, a quienes apoyan incondicionalmente a su equipo, asistiendo a los estadios y viviendo cada juego con fervor, suele dárseles cierto margen de tolerancia. En las gradas se permiten expresiones de burla o provocaciones hacia los rivales, ya sea jugadores o equipos. No obstante, hay límites que no deben cruzarse, y lamentablemente, en el partido del pasado martes 24 de junio entre los Arizona Diamondbacks y los Chicago White Sox, uno de esos límites fue rebasado.

Durante el encuentro, Ketel Marte, segunda base de los Diamondbacks, fue blanco de un comentario ofensivo por parte de un espectador. Según relató el mánager del equipo, Torey Lovullo, un aficionado insultó a Marte haciendo una referencia despectiva hacia su madre, quien falleció en un trágico accidente automovilístico en 2017.

La reacción de Marte fue inmediata: no pudo contener el llanto en pleno campo de juego. Rápidamente, tanto Lovullo como su compañero Geraldo Perdomo acudieron a brindarle consuelo.

En una entrevista posterior con el periodista Todd Walsh, Lovullo explicó lo sucedido y cómo trató de calmar al jugador:

“Fue una situación muy dolorosa. Hay momentos en que los fanáticos pueden ser crueles y sobrepasarse. Yo quiero y respaldo a mis jugadores. Conozco a Ketel desde hace nueve años; sé que ha vivido momentos extraordinarios y otros muy duros. Al final, todos somos personas con sentimientos. Lo vi sufrir y quise estar ahí para él”, expresó el dirigente.

El espectador que lanzó el comentario fue retirado del estadio, y aunque los D-Backs lograron una victoria frente a los White Sox, el episodio dejó un sabor amargo, especialmente por lo que vivió Marte.

Este tipo de situaciones no se trata simplemente de si los jugadores deben o no “aguantar” lo que dicen los fanáticos. Es esencial que quienes asisten a los estadios comprendan que, más allá del espectáculo, los atletas también son seres humanos. Las palabras de Lovullo fueron un recordatorio necesario de esa realidad.

Lamentablemente, no es la primera vez que en este 2025 se reportan comportamientos abusivos hacia jugadores. Recientemente, un fanático bajo los efectos del alcohol amenazó de muerte a Lance McCullers Jr., lanzador de los Houston Astros, tras una mala actuación.

Es claro que debe existir un límite en la interacción entre hinchas y deportistas. Este incidente con Ketel Marte es una muestra de por qué la MLB y sus franquicias deben tomar cartas en el asunto. Ojalá este doloroso momento sirva como punto de reflexión para evitar que hechos similares se repitan en el futuro.

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