La entrevista con Fernanda Hernández, Epidemióloga

“Desde niña me ha gustado el altruismo y en la medicina puedes ayudar mucho”
Para Fernanda Hernández la carrera de medina es mediante la cual se puede ayudar a la gente esa fue una de las razones por la que se decidió ingresar a la facultad además que viene de familia debido a que parte de sus integrantes se relacionan dentro de este ámbito.
¿Por qué se decidió a estudiar la carrera de medicina? Fernanda Hernández recuerda con claridad cómo nació en ella el deseo de dedicarse a la medicina. “Se puede decir que fue por influencia de mi casa y también porque es una de las áreas en las que más puedes ayudar a la gente”, afirma. Desde muy pequeña, el altruismo fue una parte fundamental de su personalidad. Aunque en su familia no existe un historial médico muy amplio, su padre es médico veterinario, lo cual sembró en ella una semilla que más adelante germinaría con fuerza. “Son nueve años desde que comencé la carrera hasta que me gradué como médico general”, comenta Fernanda. Durante este tiempo, su convicción no hizo más que fortalecerse, y ahora se encuentra en plena etapa de preparación académica para ampliar su campo de acción dentro del ámbito médico.
Entre sus metas está realizar una maestría y posteriormente un doctorado en salud pública y administración hospitalaria. Además, actualmente se encuentra cursando un diplomado en salud pública y epidemiología, mostrando su firme compromiso con el aprendizaje continuo y la mejora profesional. Ella recuerda que desde su etapa en la preparatoria ya tenía una clara orientación hacia las ciencias de la salud. En un principio, su interés se centraba en la carrera de química farmacobióloga; posteriormente, le llamó la atención la biología, hasta que de forma natural y casi sin darse cuenta, surgió la idea de estudiar medicina. “No sé en qué momento pasó por mi mente, pero ya ves dónde estoy ahorita: muy contenta y feliz haciendo lo que me gusta”.
Habiendo tantas especialidades, ¿por qué inclinarse hacia la de epidemiología? Cuando se le pregunta por qué eligió una especialidad en epidemiología, Fernanda explica que fue una oportunidad que surgió de manera concreta a través de la Secretaría de Salud. Durante la crisis sanitaria por la pandemia de COVID-19, se abrieron los primeros contratos en áreas relacionadas con la biología molecular.
Fue entonces cuando comenzó a trabajar en el laboratorio, específicamente en el área de envío y recepción de muestras. Este fue su primer acercamiento directo con el mundo de la epidemiología y la salud pública. Sin embargo, su interés por esta rama fue más allá de la coyuntura de la pandemia.
“Esta área implica todos los programas”, señala. Para ella, la epidemiología no solo se limita al análisis de enfermedades infecciosas, sino que abarca una visión integral de la salud colectiva, la prevención, la planificación y la implementación de políticas que impacten de forma masiva a la población. Fue justamente ese enfoque holístico lo que la motivó a continuar en ese camino. Fernanda encontró en la epidemiología una forma efectiva y sistemática de seguir ayudando a las personas, pero ahora desde una perspectiva más amplia y estratégica.
Al trabajar en contacto con el tema del COVID, ¿existió temor?
Como muchos profesionales de la salud, Fernanda vivió de cerca los momentos más duros de la pandemia. Al estar en contacto diario con muestras positivas y desempeñarse en un entorno de riesgo constante, era imposible no sentir temor. “Desde luego, como todo”, reconoce, pero también añade que llega un punto en el que uno se acostumbra a trabajar bajo esas condiciones. La exposición constante a las pruebas y al manejo de material relacionado con el virus la llevó a desarrollar una gran responsabilidad profesional y personal.
A pesar de haber tomado todas las medidas necesarias, Fernanda no se salvó del contagio. “Me dio cuatro veces, pero fui asintomática”, comenta con cierta naturalidad. Más allá del contagio, lo que más la marcó fue la experiencia de estar en primera línea, enfrentando una emergencia sanitaria global sin precedentes.
Ese reto fortaleció su carácter y reafirmó su vocación por la medicina. Fernanda es el claro ejemplo de cómo una vocación genuina, combinada con formación académica constante y un compromiso inquebrantable con el bienestar de los demás, puede generar un impacto profundo en la sociedad.
Su camino en la medicina no ha sido solo un recorrido académico o profesional, sino una historia de crecimiento personal, de adaptación ante las adversidades y de una firme determinación por servir a la comunidad desde distintos frentes con su entrega es un ejemplo de la salud.
Entrevista: Entrevista con Nelson Eliud Cerda Fruto
“Nuestras decisiones, no habilidades, definen quiénes somos” La primaria la cursé en el Colegio de La Paz, donde obtuve las bases académicas fundamentales que me prepararon para los retos posteriores. La secundaria la realicé en la Secundaria General Fortunato, -- leer más
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