Jóvenes foráneos llegan a Monclova y encuentran en los cruceros una forma de subsistir

Dos artistas callejeros provenientes de Monterrey realizan acrobacias en el bulevar Harold R. Pape para obtener ingresos mientras recorren distintas ciudades del país.

Jóvenes foráneos han llegado a Monclova en busca de oportunidades económicas, realizando malabares y acrobacias en los principales cruceros de la ciudad, especialmente en el bulevar Harold R. Pape. Con una bicicleta de una rueda, pelotas y un estilo propio, aprovechan los semáforos en rojo para mostrar su habilidad ante los automovilistas y recibir una moneda a cambio.

Vienen de Monterrey y viajan de ciudad en ciudad

Ambos jóvenes, quienes portan sombrero y se acompañan mutuamente, comentaron que provienen de Monterrey, donde también practicaban el arte callejero para obtener ingresos. Aseguran que su actividad no solo es una forma de ganarse la vida, sino también una expresión artística que han adoptado como estilo de vida.

Permanecen unos días en cada ciudad para reunir dinero

Explicaron que recorren distintas ciudades del país, permaneciendo solo algunos días en cada una para reunir recursos antes de continuar su viaje. Sus herramientas de trabajo —una bicicleta de una rueda y pelotas para malabares— les permiten captar la atención de los conductores y obtener donativos para sostenerse.

Cruceros, un punto constante de actividad económica informal

Como ocurre en otras zonas de la ciudad, los cruceros de Monclova se han convertido en un espacio de ingresos para diversos grupos: pedigüeños, migrantes, limpiaparabrisas, vendedores ambulantes, niños y mujeres del sur del país que ofrecen dulces o solicitan dinero aprovechando el flujo vehicular.

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