iRobot, fabricante de Roomba, se declara en bancarrota tras 35 años

iRobot, la empresa creadora del famoso robot aspirador Roomba, se declaró en bancarrota. 

El domingo 14 de diciembre, la empresa iRobot, fundadora y fabricante de los populares robots aspiradores Roomba, se declaró en bancarrota tras 35 años en el mercado. A pesar de este anuncio, la compañía ha asegurado que los dispositivos seguirán funcionando con normalidad, manteniendo el servicio de garantía, actualizaciones y soporte técnico para los usuarios, ya que la operación fue adquirida por sus prestamistas y fabricantes, Shenzhen Picea Robotics Co. y Santrum Hong Kong Co.

iRobot entra en bancarrota, pero garantiza continuidad del servicio

Tras un largo periodo de dificultades financieras, iRobot hizo oficial su declaración de quiebra. Sin embargo, en un comunicado dirigido a los consumidores, la empresa aclaró que esta medida no afectará el funcionamiento de los productos Roomba ya vendidos o por venderse en el corto plazo. El Director Ejecutivo de iRobot señaló que este paso es un "hito crucial para asegurar el futuro a largo plazo" de la marca, sugiriendo que la reestructuración interna buscará su revitalización.

Compradores al rescate: el acuerdo que evita el colapso total

La compañía, que llevaba tiempo buscando un comprador tras el fracaso de las negociaciones con Amazon, finalmente fue adquirida por sus principales socios financieros y de manufactura. Shenzhen Picea Robotics Co. y Santrum Hong Kong Co. se quedan con la empresa, inyectando los recursos necesarios para que iRobot siga operando mientras se reestructura. Esto significa que, a nivel de usuario, no se esperan cambios inmediatos en la disponibilidad, soporte o actualizaciones de software.

Factores que llevaron a la quiebra de un ícono tecnológico

Expertos apuntan a un cúmulo de factores detrás de la caída de iRobot. El principal es la feroz competencia de marcas chinas como Roborock, Dreame y Xiaomi, que ofrecen productos con precios más bajos y prestaciones avanzadas. Además, la empresa se vio severamente afectada por los altos aranceles impuestos por Estados Unidos a productos fabricados en Vietnam (donde produce sus Roomba para el mercado norteamericano), los cuales alcanzan un 46%, mermando aún más su competitividad.

Futuro incierto en un mercado saturado y cambiante

Aunque iRobot insiste en que "nada cambiará" para el consumidor, el panorama a largo plazo es incierto. La bancarrota y reestructuración ocurren en un mercado global de robots aspiradores altamente competitivo y saturado. La supervivencia de la marca dependerá de su capacidad para innovar, reducir costos y recuperar cuota de mercado bajo su nueva estructura de propiedad. Por ahora, los usuarios pueden respirar tranquilos: su Roomba seguirá limpiando como si nada hubiera pasado.

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