Infancia interrumpida: los 5 angelitos que Monclova no olvidó
Descubre la trágica historia de los 5 niños de Monclova, cuya memoria perdura en el panteón Guadalupe, entre leyendas y recuerdos imborrables.
Historia. Lo que comenzó como una tarde de juegos terminó en una tragedia, en panteón Guadalupe cuenta la verdad.
Elida invitó a sus primitos a pasar un rato agradable en una sequía a orillas de la carretera federal 57 sobre el bulevar San Buena, hoy conocido como el Ejercito Mexicano. Corría el año 1959 y mientras ella platicaba con su novio los chiquitines jugueteaban inocentemente a las escondidas lamentablemente aquel paseo se convirtió en tragedia.
Un raudo y ebrio conductor perdió el control del volante y los embistió, la ayuda no se hizo esperar socorristas arribaron, policías investigaron el sujeto fue detenido pero los 5 infantes se fueron al cielo.
Mitos urbanos.
Sus tumbas son las más conocidas del panteón Guadalupe en torno a ellas existe la hermosa leyenda de que en las noches de luna llena ellos juguetean en su inocencia infantil.Lo cierto es, que estos angelitos tienen una verdadera y triste historia, Ramoncita Treviño García, Juanita Vélez Treviño, José Manuel Treviño, Ramiro Campos, todos de 7 años y María de la Luz Ibarra de 8 años eran primos hermanos, su inocencia no imagino que aquella tarde era la última vez jugando en el mundo terrenal y les dolería hasta el alma.
Inicia la tragedia.
Doña Velia Treviño de 61 años hermana de Ramonctita compartió que esta amarga situación enluto a la familia por décadas, la fecha del 23 de julio de 1959 los marco para siempre. Y ese día aún duele, en especial a su prima Elida quien toda su vida vivió con una profunda culpa, pues ella con 18 años de edad había invitado a sus primitos a jugar mientras andaba de novia y aseguraba que un descuido termino en el atropello de los inocentes. Sus tías jamás la culparon y aunque no tuvieran que perdonarla la alentaban a seguir viviendo, se trató de un accidente.
Cicatrices que no sanan.
Apenas en febrero del 2025 Bertha García Salazar mamá de Ramoncita falleció a los 102 años de edad y hasta el último día de su respirar lloro la pérdida de su amada pequeña. Bertha y su esposo Mario Treviño cayeron en el vicio del cigarro, cada que la familia se reunía platicaban como un borracho atropelló a sus criaturas, las lágrimas, ansiedad y depresión regresaban a sus cuerpos tal y como aquel día en el que, Elida corrió a contarles lo sucedido. La familia de Ramoncita se tuvo que ir a vivir al Barrio España, en la colonia Héroes del 47. Y los familiares de Juanita, José, Ramiro y María no tuvieron otra opción más que, resignarse y seguir viviendo sobre el bulevar San Buena en la colonia San Francisco, donde actualmente aún radican algunos hermanos de los difuntos.
Quien los atropello era una “persona de dinero”, les pago los gastos fúnebres a todos menos el panteón, el municipio les donó un terreno al enterarse de la pena familiar, pero ni todo el dinero del mundo sanó la muerte de las frágiles criaturas. Tantas cosas se han dicho, muchas mentiras e historias, sin embargo, la verdad de su muerte fue contada por la hermana de una de ellos.
En investigación de periódico El Tiempo queda marcado el verdadero final de los 5 angelitos. 1 de noviembre, Día de Todos los Santos donde se recuerda a los niños que vivieron, aunque brevemente, celebrando su inocencia y la alegría que trajeron al mundo.
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