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¡Impactante! El final de Squid Game 3 deja a todos en shock

 Squid Game 3
Agencias
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La tercera temporada de El Juego del Calamar concluyó con una inesperada ganadora, un giro simbólico y una escena final que reabre el ciclo del juego.

Netflix lanzó el desenlace de El Juego del Calamar 3 con una combinación de drama extremo, crítica social y simbolismo, coronando a una bebé como ganadora del juego y dejando abierta la posibilidad de una expansión global de la historia.

Un final tan brutal como simbólico

La prueba final, titulada Sky Squid Game, enfrenta a los últimos concursantes sobre tres torres: círculo, triángulo y cuadrado. Solo quien logre sobrevivir sin caer o matar a otro con una activación específica puede ganar.

En este entorno, el protagonista Seong Gi-hun (456) se sacrifica para salvar a la hija recién nacida de Jun-hee, evitando que sea asesinada por Myung-gi, su propio padre. Gi-hun muere, pero asegura la supervivencia de la bebé, quien termina siendo la ganadora oficial bajo el número 222.

"Es como si Gi-hun viera a su propia hija", explicó el actor Lee Jung-jae.

El mensaje detrás del sacrificio

El director Hwang Dong-hyuk señaló que la decisión de Gi-hun representa esperanza en medio del horror, un acto que contrasta con otros jugadores dispuestos a matar por el premio. Inspirado en películas como Children of Men, el final propone una visión más humana del juego.

La bebé simboliza un nuevo inicio, la posibilidad de redención en un sistema despiadado. Su victoria no solo emociona: también pone en duda las reglas del propio juego y el verdadero significado del poder y la vida.

El Front Man y la escena que podría cambiarlo todo

En paralelo, el Front Man (Lee Byung-hun) decide intervenir. Seis meses después, deja a la bebé ganadora en casa de su hermano junto con el premio de 4.56 mil millones de wones, y viaja a Los Ángeles a entregar dinero a la hija de Gi-hun.

En la escena final, el Front Man escucha el sonido del ddakji, el juego que inicia la selección de jugadores. Allí, aparece Cate Blanchett, ofreciendo el sobre rojo y azul a un nuevo participante. La escena sugiere una expansión internacional, probablemente con sede en Estados Unidos.

Pequeños finales felices

A pesar del tono oscuro, la serie ofrece cierres positivos:

-No-eul, una ex guardia, escapa del sistema y se reúne con Gyeong-seok, quien vive en paz con su hija.

-Cheol, hermano de Sae-byeok, finalmente encuentra a sus padres, cumpliendo el sueño de su hermana fallecida.

Estos cierres contrastan con el destino de Gi-hun, pero refuerzan el mensaje de que la bondad puede sobrevivir incluso en los entornos más inhumanos.

¿Habrá más Squid Game?

Con el inesperado cameo de Cate Blanchett y el simbolismo de la escena final, todo apunta a que la franquicia Squid Game podría expandirse fuera de Corea, iniciando un nuevo ciclo.

“A pesar de todos los sacrificios nobles… el ciclo sigue. El mundo no cambia tan fácilmente”, concluye Lee Byung-hun.

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