Funeral de Cheney: ausencia de Trump marca ceremonia

La élite política de EE.UU. rinde homenaje a Dick Cheney en un funeral que evidencia las divisiones republicanas actuales.

Washington fue testigo este jueves de una reunión histórica de expresidentes y figuras políticas de ambos partidos en el funeral de Dick Cheney, ceremonia que destacó por la ausencia notable del expresidente Donald Trump y del vicepresidente J.D. Vance, quienes no recibieron invitación según confirmaron fuentes cercanas al evento.

Washington rinde homenaje a Dick Cheney en funeral bipartidista

La Catedral Nacional de Washington fue escenario este jueves de un evento que reunió a la élite política estadounidense para despedir a Dick Cheney, el exvicepresidente republicano fallecido el 3 de noviembre a los 84 años. La ceremonia, celebrada con honores militares completos, congregó a más de 1.000 invitados en un acto que reflejó tanto el respeto institucional como las actuales divisiones dentro del Partido Republicano.

Ausencias notables en el funeral

La lista de invitados generó especial atención debido a la exclusión de Donald Trump y el vicepresidente J.D. Vance, confirmada por una fuente familiarizada con los arreglos. Esta decisión refleja la profunda ruptura entre el establishment republicano tradicional y el movimiento MAGA. Cheney, quien fuera vicepresidente de George W. Bush entre 2001 y 2009, dedicó sus últimos años a criticar abiertamente a Trump, calificándolo en 2022 como "una amenaza mayor para nuestra república".

Reunión histórica de expresidentes

El servicio conmemorativo contó con la presencia de los expresidentes George W. Bush y Joe Biden, así como de cuatro exvicepresidentes: Kamala Harris, Mike Pence, Al Gore y Dan Quayle. La dirigencia congressional estuvo representada por figuras como la presidenta emérita Nancy Pelosi, el líder de la mayoría John Thune y el exlíder Mitch McConnell. Completaban la lista varios jueces de la Corte Suprema, incluido el presidente John Roberts.

Legado de un vicepresidente influyente

Cheney será recordado como uno de los vicepresidentes más poderosos en la historia de Estados Unidos. Su carrera política incluyó roles como secretario de Defensa, secretario general de la Casa Blanca y congresista por Wyoming. Sin embargo, su papel como arquitecto de la guerra de Irak consolidó un legado polarizador que marcó sus últimos años en el cargo.

Reacciones y homenajes póstumos

Entre los oradores destacaron George W. Bush, la hija del fallecido Liz Cheney y algunos de sus nietos. Mike Pence compartió anécdotas personales, recordando los consejos que recibió de Cheney al asumir la vicepresidencia. Los portadores del féretro incluyeron a miembros de su equipo del Servicio Secreto y colaborores cercanos como David Addington y Scooter Libby.

El servicio concluyó con una cita del naturalista John Muir en el folleto programático: "Las montañas me llaman y debo ir", un epitafio que refleja la conexión de Cheney con su estado natal, Wyoming.

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