Familias defendían a los detenidos sin saber que operaban como “halcones”
Desde el primer momento, los parientes de los detenidos mostraron molestia y denunciaron públicamente lo ocurrido.

Las recientes aclaraciones emitidas por la Fiscalía General del Estado contrastaron por completo con la versión que inicialmente habían sostenido los familiares de tres jóvenes detenidos, quienes aseguraban que la autoridad había actuado sin motivo y que se trataba de una injusticia. Sin embargo, conforme avanzó la información oficial, se confirmó que los implicados realizaban labores de vigilancia para un grupo delictivo, una actividad que sus propios familiares desconocían por completo.
Desde el primer momento, los parientes de los detenidos mostraron molestia y denunciaron públicamente lo ocurrido, argumentando que se trataba de jóvenes trabajadores y ajenos a cualquier actividad ilícita. Señalaban que la intervención policial carecía de fundamento y exigían que fueran liberados. Estas declaraciones generaron incertidumbre y llevaron a que la Fiscalía aclarara el trasfondo de los hechos.
La autoridad estatal informó que los tres jóvenes —identificados como Roberto N, Marcial N y David N— fueron detenidos por delitos en contra de las funciones de seguridad, además de la posesión de narcóticos con fines de suministro. De acuerdo con la investigación, los tres realizaban actividades de vigilancia y reportaban movimientos de distintas corporaciones a personas vinculadas con delitos, con el propósito de obstaculizar las operaciones de seguridad.
La familia de Roberto N, residente de la colonia Presidentes, insistía inicialmente en que se trataba de un ciudadano dedicado a trabajos informales y que su detención carecía de lógica. Su postura estaba basada en la creencia de que el joven no tenía relación con actividades ilícitas. No obstante, la información de la Fiscalía resaltó que existían elementos suficientes que sostenían su participación en labores de halconeo.
Situación similar se dio con los hermanos Marcial N y David N, habitantes de la colonia CROC. Su madre, María de la Paz, defendió públicamente a sus hijos asegurando que no tenían motivo para ser detenidos. Sin embargo, la autoridad explicó que ambos estaban involucrados en las mismas dinámicas de vigilancia y que, al momento de su aseguramiento, contaban con indicios que reforzaban la acusación relacionada con la posesión de sustancias para distribución.
La Fiscalía señaló que los tres jóvenes ya fueron puestos ante un juez, donde en las próximas horas se llevará a cabo la audiencia inicial. Será en ese proceso donde se determine su situación jurídica, y no se descarta que el Ministerio Público solicite medidas cautelares debido a la naturaleza de los señalamientos y a los elementos reunidos en la carpeta de investigación.
Este caso evidencia una realidad frecuente en la región: familias que desconocen por completo las actividades de sus hijos y que reaccionan desde la sorpresa y la negación cuando ocurre una detención. La autoridad reiteró que las acciones se realizaron conforme a derecho y que continuarán los trabajos para frenar la operación de quienes buscan entorpecer la labor de seguridad mediante labores de vigilancia al servicio del crimen organizado.
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