Entrevista con Eduardo Zapata

"Empezar de nuevo, porque rendirme nunca fue una opción"

Eduardo Zapata ha pasado más de dos décadas trabajando entre cables, contactos y tableros eléctricos, construyendo una vida a base de esfuerzo y constancia. Nacido en 1971 en Cuatro ciénegas, Coahuila, pronto entendió que en su lugar de origen las oportunidades laborales eran limitadas. 

La falta de empleo lo llevó a tomar una decisión difícil pero necesaria: emigrar a Monclova en busca de estabilidad económica. Electricista de profesión, realiza trabajos tanto dentro de la empresa donde labora como de manera independiente, atendiendo instalaciones y reparaciones en viviendas y pequeños negocios. 

Padre de familia y trabajador incansable, su historia refleja la realidad de muchos mexicanos que se ven obligados a dejar su tierra para poder salir adelante. Sin protagonismos ni discursos, Eduardo representa al sector que sostiene la economía local desde el trabajo diario, enfrentando riesgos, largas jornadas y la responsabilidad de mantener a su familia con un oficio aprendido en la práctica y perfeccionado con los años.

¿Quién es Eduardo Zapata?

"Soy una persona trabajadora, electricista desde hace más de 20 años y padre de familia. Me considero alguien responsible, que siempre ha buscado salir adelante de manera honesta. Mi vida ha estado marcada por el trabajo constante y por la necesidad de dar estabilidad a mi familia"

¿Cómo recuerda su infancia en Cuatro ciénegas?

"Nací en Cuatro ciénegas en 1971. Mi infancia fue sencilla, tranquila, en un lugar bonito, pero con pocas oportunidades de trabajo cuando uno crece. Es un pueblo con mucha historia, pero limitado en empleo, lo que hace difícil quedarse ahí"

¿Cómo surgió su interés por la electricidad como oficio?

"La electricidad fue un oficio que vi como una oportunidad real de trabajo. Siempre hay necesidad de este servicio y, si uno aprende bien, puede ganarse la vida. Empecé por necesidad, pero con el tiempo le agarré gusto"

¿Cuántos años lleva ejerciendo como electricista?

"Ya llevo más de 20 años trabajando en esto. Ha sido un camino largo, con aprendizajes diarios y mucha experiencia acumulada"

¿Qué tipo de trabajos realiza actualmente?

"Hago instalaciones eléctricas en casas, reparaciones, mantenimiento y adecuaciones. Trabajo tanto dentro de la empresa donde laboro como por mi cuenta, apoyando a clientes que requieren servicios externos"

¿Cómo aprendió el oficio?

"Aprendí trabajando, observando y practicando. Empecé ayudando a otros electricistas y poco a poco fui ganando experiencia. En este oficio, la práctica y la responsabilidad son clave"

¿Qué lo obligó a salir de Cuatro ciénegas?

"Principalmente la falta de trabajo. No había suficientes oportunidades para sostener una familia, y llegó un punto en el que quedarse ya no era opción"

¿Cómo fue la decisión de emigrar a Monclova?

"Fue una decisión difícil, porque uno deja su tierra, su gente y sus costumbres. Pero también fue una decisión necesaria para poder avanzar y asegurar un ingreso estable"

¿Qué encontró en Monclova que no tenía en su lugar de origen?

"Encontré más oportunidades laborales, más movimiento económico y la posibilidad de crecer profesionalmente como electricista"

¿Cómo fueron sus primeros años en Monclova?

"No fueron fáciles. Empezar de cero siempre cuesta, pero con trabajo constante, recomendaciones y esfuerzo, poco a poco fui estableciéndome"

¿Cuáles son los principales riesgos de su trabajo?

"La electricidad es peligrosa si no se tiene cuidado. Un error puede costar caro, por eso siempre hay que trabajar con precaución y responsabilidad"

¿Qué es lo que más le satisface de su oficio?

"Ver el resultado final. Saber que una casa o negocio queda funcionando bien y que ayudé a resolver un problema es muy satisfactorio"

¿Cómo equilibra el trabajo con la vida familiar?

"No siempre es fácil, pero trato de organizarme y aprovechar el tiempo con mi familia. Ellos son la motivación principal para seguir trabajando"

¿Qué valores le ha dejado la electricidad como profesión?

"Disciplina, responsabilidad, compromiso y respeto por el trabajo bien hecho. También me ha enseñado a ser cuidadoso y constante"

¿Qué mensaje le daría a las nuevas generaciones?

"Que no menosprecien los oficios. Un trabajo bien aprendido siempre da para vivir y salir adelante, incluso en tiempos difíciles"

La trayectoria de Eduardo Zapata permite entender cómo los oficios siguen siendo un pilar silencioso de la economía regional. Lejos de discursos idealizados, su experiencia evidencia una realidad concreta: cuando el empleo escasea, la movilidad se convierte en una estrategia de supervivencia. Su labor como electricista no solo implica conocimiento técnico, sino responsabilidad, prevención de riesgos y una relación directa con la confianza de quienes abren la puerta de su hogar. 

A lo largo de más de dos décadas, Eduardo ha construido estabilidad sin atajos, aprendiendo en el terreno y adaptándose a contextos cambiantes. Su historia no busca reconocimiento, pero ofrece una lección clara sobre perseverancia y trabajo constante. En ciudades como Monclova, miles de trabajadores similares sostienen el funcionamiento cotidiano sin protagonismo. Visibilizar estas historias permite dimensionar el valor del empleo manual y la necesidad de generar condiciones laborales que eviten la migración forzada. 

Zapata representa a quienes avanzan sin ruido, pero con pasos firmes, demostrando que la resiliencia también se ejerce todos los días.

Noticias del tema