En HG broncoaspiración en bebés: riesgo silencioso y prevenible
Especialistas advierten que la broncoaspiración es poco común, pero extremadamente peligrosa en menores.
La broncoaspiración en bebés, aunque no es un evento frecuente, representa un riesgo grave para la vida, advirtió Ángel García, director del Hospital General Amparo Pape de Benavides, esto luego de que el pasado domingo un bebé llegara al área de urgencias en estas condiciones, desde la Colosio en el municipio de Frontera. El médico explicó que, aunque los casos son esporádicos, cuando ocurren pueden derivar en asfixia súbita y consecuencias potencialmente fatales.
García explicó que la broncoaspiración sucede cuando el alimento, vómito o algún líquido entra accidentalmente en las vías respiratorias. En los bebés, este riesgo es mayor porque sus reflejos de expulsión aún no están completamente desarrollados. “No lo vemos todos los días, pero cuando un bebé llega así, llega muy delicado”, comentó el director.
Por qué ocurre la broncoaspiración.
A diferencia de los adultos, los bebés no tienen la capacidad plena de expulsar el vómito cuando ocurre una regurgitación. En lugar de salir al exterior, el contenido puede desviarse hacia las vías aéreas superiores, bloqueándolas. Esta obstrucción provoca asfixia inmediata y, si no se actúa de manera rápida, puede llevar al menor a un estado de inconsciencia total.
La posición correcta es clave.
El especialista señaló que la principal forma de prevenir estos accidentes es colocar al bebé en una postura segura después de comer. Las posiciones recomendadas son la lateral, asegurándolo para evitar que regrese a una posición riesgosa, o boca abajo, lo que facilita que el vómito salga hacia afuera. “La posición es fundamental; evita que los alimentos se vayan directamente a los pulmones”, recalcó García.
Aunque la mayoría de los casos que preocupan involucran a niños pequeños, García enfatizó que la broncoaspiración también puede presentarse en adultos mayores y personas alcoholizadas, quienes igualmente pueden perder el reflejo de expulsión.
Prevención y vigilancia constante.
El director insistió en que la broncoaspiración es completamente prevenible con medidas sencillas: vigilar al bebé durante y después de comer, evitar acostarlo inmediatamente y colocarlo en una posición que permita liberar el contenido en caso de vómito. “Son segundos que pueden marcar la diferencia entre salvar una vida o enfrentar un desenlace lamentable”, afirmó.
Las autoridades médicas reiteraron el llamado a los padres a mantenerse atentos y adoptar medidas preventivas para reducir riesgos en una etapa donde los reflejos del menor aún no están desarrollados por completo.
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