Elon Musk reducirá su gasto en campañas políticas

Elon Musk anunció que reducirá su gasto en campañas políticas, tras apoyar a Trump con millones y denunciar ataques contra sus empresas en 2025.
Elon Musk, el hombre más rico del mundo, declaró el domingo 19 de mayo, desde Doha, que reducirá drásticamente su gasto político, tras considerar que “ya ha hecho suficiente” y denunciar actos de violencia contra sus empresas por su apoyo a Donald Trump.
Durante una videoconferencia en un foro de Bloomberg en Doha, Qatar, Elon Musk confirmó que planea reducir su participación financiera en campañas electorales. “Voy a hacer mucho menos en el futuro”, afirmó el CEO de Tesla, SpaceX y X, aludiendo a un presunto desencanto con la política estadounidense.
La decisión de Musk representa un posible revés para el Partido Republicano, de cara a las elecciones legislativas de 2026, especialmente luego de que aportara al menos 250 millones de dólares a la campaña presidencial de Trump en 2024, además de organizar varios mítines.
Musk también había respaldado recientemente a un candidato para la Suprema Corte de Wisconsin, aunque sin éxito. Su implicación política ha sido objeto de creciente escrutinio por parte de medios, adversarios políticos y algunos sectores de la sociedad civil.
Violencia contra sus empresas intensificó el distanciamiento
El empresario denunció ser víctima de una “violencia masiva” tras su alianza con Donald Trump, alegando campañas en contra de sus empresas —principalmente Tesla— y actos vandálicos, como incendios provocados a vehículos eléctricos.
“No soy alguien que haya cometido violencia, y sin embargo, se cometió violencia masiva contra mis empresas (...) Se amenazó con violencia masiva contra mí. Varios de ellos irán a la cárcel y se lo merecen”, declaró ante el público en la capital catarí.
Sus comentarios fueron recibidos con aplausos por la audiencia. Musk subrayó que disentir políticamente es válido, pero recurrir a la violencia “cruza una línea inaceptable”.
DOGE y desencanto con la política
Musk también señaló que parte de su desilusión proviene de su experiencia con el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), un organismo federal que, según él, “no ha cumplido con su promesa de reducir el gasto público”.
“No hubo resultados. Me parece que las buenas intenciones no fueron suficientes”, comentó sin dar más detalles sobre su relación directa con ese organismo.
Esta nueva postura representa un giro para Musk, cuya influencia económica y mediática ha sido crucial en la política reciente de Estados Unidos.
El distanciamiento de Musk ocurre en un contexto en el que el Partido Republicano se prepara para las elecciones intermedias con una base polarizada. Aunque Trump conserva un núcleo duro de apoyo, la pérdida de respaldo económico por parte de figuras clave como Musk podría afectar estrategias futuras.
Además, la denuncia pública de violencia empresarial plantea interrogantes sobre el nivel de polarización política y sus consecuencias en la vida empresarial y personal de actores relevantes.
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