El primer tropiezo de San Lorenzo en el ciclo Ayude: Tigre lo eliminó de la Copa Argentina

San Lorenzo quedó eliminado de la Copa Argentina. En esta ocasión, pequeños pero determinantes errores evitaron que el equipo llegara nuevamente a la instancia de penales, como había sucedido en las rondas anteriores.

En el estadio de Morón, una falla defensiva permitió que Héctor Fértoli anotara el único gol del partido, dándole a Tigre la victoria por 1-0 y el pase a cuartos de final, donde enfrentará a Independiente Rivadavia. Esta derrota es la primera bajo el mando de Damián Ayude.

La jornada estuvo marcada por el malestar general dentro del conjunto azulgrana. Incluso, se registró una tensa conversación entre Ayude y el árbitro Yael Falcón Pérez, en la que el técnico reclamó por faltas menores y decisiones arbitrales.

Además de la frustración por la derrota, el plantel de San Lorenzo también se quejó por una serie de situaciones irregulares: la expulsión considerada injusta de Cuello al finalizar el primer tiempo, el cambio repentino de vestuario, la falta de agua caliente para ducharse, la reducción de las dimensiones del campo de juego —presuntamente en favor de Tigre— y la falta de funcionamiento de los intercomunicadores, según les informó el árbitro antes del partido.

Este contexto adverso evidenció la dificultad de dirigir al equipo en medio de una situación institucional inestable. Por eso se eligió a Ayude, entrenador de la reserva, como una opción interna para afrontar este momento delicado.

Tigre celebró su pase a cuartos, mientras que San Lorenzo lamentó una derrota que dejó al descubierto varias carencias. En su segundo partido de eliminación directa, Ayude enfrentó los límites de un plantel reducido, sin refuerzos significativos —salvo Diego Herazo, recién llegado de Nacional de Uruguay y sin minutos— y con bajas importantes como la de Nicolás Tripichio, ausente por una lesión en la rodilla.

El rival tampoco era menor. A diferencia de Sportivo Las Parejas y Quilmes, que no lograron eliminar al Ciclón pero lo llevaron a definiciones por penales, Tigre representaba un desafío mayor. En el mismo estadio, ambos equipos ya se habían enfrentado anteriormente, y San Lorenzo había salido victorioso con un gol agónico de Alexis Cuello.

Sin embargo, esta vez las cosas fueron distintas. El terreno de juego estaba en malas condiciones y con dimensiones reducidas, lo que dificultó el desarrollo. Tigre supo adaptarse desde el comienzo, mostrando intensidad y presencia en cada pelota disputada. San Lorenzo, por el contrario, tardó en meterse en partido y no logró adaptarse al ritmo ni al entorno.

El error decisivo llegó a los 24 minutos: Jhohan Romaña intentó rechazar un balón, pero se cruzó con su compañero Ezequiel Herrera. La confusión permitió que Fértoli aprovechara y definiera con precisión, marcando el único tanto del encuentro y haciendo valer la ley del ex, como ya lo había hecho en el pasado en el estadio Nuevo Gasómetro.