El lado íntimo de Borja Iglesias: su novia María Valero y el origen de su apodo de 'El Panda'

A inicios de 2024, Borja Iglesias contempló seriamente la idea de dejar el fútbol profesional. En una entrevista con Radio Galega, el delantero del Celta admitió que había llegado a un punto de saturación tal que retirarse era una opción real.

Sin embargo, decidió continuar y, tras regresar al club vigués después de siete años en distintos equipos, actualmente atraviesa un renacer deportivo y personal que él mismo ha descrito como un “cambio de vida”. Hoy es pieza clave en el equipo y recientemente ha vuelto a ser convocado con la Selección española.

Orígenes y apoyo familiar Nacido en Santiago de Compostela, Borja tiene 32 años y se formó en las categorías inferiores de clubes gallegos y valencianos. En 2013 se incorporó al Celta y su filial, donde fue fundamental en varias temporadas. Posteriormente pasó por otros equipos de España como Zaragoza, Espanyol y Betis, y vivió un año en Bayern Leverkusen.

El delantero reconoce que su paso por momentos difíciles le permitió una limpieza emocional y profesional: “Fue fantástico, un momento de limpieza profesional, emocional. Gracias a eso, mi conexión con el fútbol es mucho más sana”, declaró a El País. Entrenadores como Xabi Alonso y Claudio Giráldez han sido fundamentales en su crecimiento y regreso triunfal al Celta. Además, el apoyo de su familia —su padre Marcelino Iglesias, su madre Maite Quintás, su hermana y su abuela Teresa— ha sido clave en esta etapa de su vida.

Pareja y vida personal Dentro de su círculo íntimo, Borja también destaca la figura de su pareja, María Valero, valenciana de 30 años dedicada al humor, creación de contenido, actuación y presentación, con estudios en Comunicación Audiovisual, Interpretación y Locución Publicitaria. En redes sociales, donde suele aparecer Borja en algunos vídeos, acumula cientos de miles de seguidores.

Cómo se conocieron Borja y María se conocieron durante su etapa en Sevilla con el Betis, en una fiesta mientras él estaba de vacaciones en Madrid tras no ser convocado para el Mundial de 2022. Un amigo en común los presentó y conectaron de inmediato. Borja comentó en una entrevista con David Broncano: “Si hubiese ido al Mundial, igual… pero gané el amor, a veces pasan cosas bonitas”. A pesar de la distancia —ella en Madrid y él en Sevilla o Alemania— han mantenido la relación, que continúa ahora con su regreso a Galicia.

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