Don Gabriel, ejemplo de superación: la tapicería como motor de vida y dignidad
A pesar de las adversidades, don Gabriel Guerra transforma sillas y mantiene su hogar con esfuerzo.
Gabriel Guerra, un adulto mayor residente de la colonia Margarito Silva, ha convertido su hogar en un taller de tapicería que se ha ganado reconocimiento entre vecinos y clientes. A pesar de no contar con su pierna izquierda, producto de complicaciones por diabetes, Gabriel no permite que su discapacidad limite su trabajo ni su vida diaria.
Su negocio, conocido como Tapicería Guerra, se mantiene activo gracias a la dedicación y el esfuerzo que Gabriel imprime en cada silla, sillón o mueble que restaura. Para él, no hay impedimentos; si alguien le lleva algo, él lo arregla con paciencia y profesionalismo.
Trabajo y dignidad desde casa
Hace años, Gabriel sufrió un infarto cerebral y la pérdida de un pie a causa de la diabetes. Sin embargo, lejos de rendirse, encontró en la tapicería una manera de mantenerse activo y contribuir al hogar. Según su nieta Pricila Alexandra, la actividad lo ayuda a distraerse, a sentirse útil y a aportar económicamente sin depender de la caridad.
“Mi abuelo no quiere pedir dinero gratis; solo desea trabajo para sustentarse. Él hace trabajos de herrería, soldadura y tapiza sillas por completo. A quienes les interesa, les garantiza un buen servicio y económico”, comenta Pricila en redes sociales.
Apoyo familiar y comunitario
La familia de Gabriel ha sido un pilar fundamental en su día a día. Además de motivarlo, ayudan a gestionar pedidos, presupuestos y contacto con clientes. Este soporte ha permitido que Gabriel continúe ofreciendo servicios de alta calidad, a pesar de las dificultades físicas que enfrenta diariamente.
Un llamado a la solidaridad activa
La historia de Gabriel Guerra ha resonado en la comunidad gracias a la difusión de su nieta, quien busca que más personas conozcan su trabajo y le brinden oportunidades de empleo. Los interesados en contratar sus servicios pueden acudir a su taller ubicado en Calle Pablo González #2001, casa color amarilla, o comunicarse al 866 209 8258. El caso de Gabriel demuestra que la superación no siempre se mide por logros espectaculares, sino por la capacidad de seguir adelante frente a la adversidad, mantener la dignidad y aportar al bienestar propio y familiar.
Gabriel Guerra es un ejemplo de perseverancia y amor por su oficio. Su historia recuerda que la discapacidad no define el valor de una persona, y que con esfuerzo, apoyo familiar y pasión, es posible seguir construyendo un futuro digno, silla tras silla.
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