Descubren “perros azules” en Chernóbil tras 40 años del desastre

Casi cuatro décadas después del desastre nuclear, nuevas imágenes captadas en la zona de exclusión de Chernóbil muestran a varios perros con un extraño color azul. El hallazgo ha generado curiosidad y alarma en la comunidad científica internacional.
Un video difundido por la organización Dogs of Chernobyl reveló la presencia de perros con pelaje azul brillante en los alrededores de la planta nuclear de Chernóbil, en Ucrania. Las imágenes, publicadas el 13 de octubre de 2025, rápidamente se viralizaron y despertaron preguntas sobre las posibles causas detrás de este fenómeno.
El hallazgo que sorprendió al mundo
En los clips compartidos por la organización se observa a varios canes deambulando con un tono azulado en su pelaje, algo nunca antes registrado en los casi 40 años desde el accidente nuclear de 1986.“No eran azules la semana pasada. No sabemos la razón y estamos intentando capturarlos para averiguar qué está ocurriendo”, explicó el equipo de Dogs of Chernobyl a través de un comunicado.
¿Por qué los perros de Chernóbil son azules?
Aunque las teorías sobre mutaciones genéticas se difundieron rápidamente en redes sociales, los expertos descartaron, al menos por ahora, que el color se deba a efectos directos de la radiación.“Lo más probable es que hayan estado en contacto con algún químico presente en el área”, señaló la organización, que trabaja en colaboración con científicos de la Clean Futures Fund, encargada de proporcionar atención veterinaria a más de 700 perros que viven en la zona.
Los animales, afirman, no presentan síntomas de enfermedad ni alteraciones en su comportamiento, y se mantienen activos y saludables.
La vida en la zona de exclusión
La llamada zona de exclusión de Chernóbil abarca aproximadamente 47 kilómetros cuadrados, donde los niveles de radiación son hasta seis veces mayores que los permitidos para el trabajo humano.
Pese a estas condiciones extremas, los perros descendientes de las mascotas que quedaron atrás cuando los habitantes fueron evacuados en 1986 han logrado sobrevivir y adaptarse durante generaciones, mostrando una resistencia que sigue sorprendiendo a la ciencia.
Un estudio publicado en 2024 ya había documentado que los perros de Chernóbil poseen mutaciones genéticas únicas que podrían otorgarles resistencia a la radiación, metales pesados y contaminación ambiental.
Un nuevo enigma para la ciencia
El reciente fenómeno de los “perros azules” ha reavivado el interés científico en Chernóbil. Equipos de investigación de distintas universidades europeas planean capturar algunos ejemplares para analizar el pelaje, la sangre y el entorno químico en el que habitan.“Podría tratarse de una sustancia presente en el agua o el suelo que está alterando el color del pelo sin afectar su salud”, explicó un investigador consultado por medios locales.
Un símbolo de supervivencia
Desde el desastre nuclear del 26 de abril de 1986, Chernóbil se convirtió en un laboratorio natural donde la fauna silvestre ha aprendido a vivir en condiciones extremas.
Los “perros azules” se suman ahora a una larga lista de adaptaciones biológicas que demuestran la capacidad de la naturaleza para resistir y evolucionar incluso en entornos hostiles.
Conclusión
Mientras la comunidad científica busca respuestas, el hallazgo de los “perros azules” de Chernóbil recuerda que, incluso en los lugares más contaminados del planeta, la vida encuentra formas sorprendentes de persistir.
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