Derrame de aguas negras afecta escuela Diana Laura
Padres denuncian un grave derrame de aguas negras en calles cercanas a la escuela Diana Laura, generando preocupación


Un derrame persistente de aguas negras en calles aledañas a la escuela Diana Laura, ubicada en la colonia Los Montes, ha encendido alarmas entre padres de familia, al representar un riesgo directo para la salud de los estudiantes que realizan actividades al aire libre y consumen alimentos durante el recreo.
Una situación crítica en materia de salubridad y medio ambiente se registra actualmente en la escuela primaria Diana Laura, localizada en la colonia Los Montes de Piedras Negras. Padres de familia y personal docente han reportado un derrame constante de aguas negras que fluye por las calles circundantes al plantel educativo, creando condiciones insalubres que amenazan con afectar a cientos de estudiantes.
Las imágenes y reportes compartidos en redes sociales y grupos vecinales muestran escurrimientos de aguas residuales por banquetas y avenidas cercanas al acceso principal del plantel. Esta problemática representa una alerta para la comunidad escolar, ya que coincide con la realización de actividades al aire libre como las clases de educación física y los recesos en los que los alumnos consumen alimentos.
Riesgo sanitario para estudiantes
La presencia de aguas negras cerca de una institución educativa representa un riesgo inminente para la salud pública. Estas aguas contienen bacterias, virus y contaminantes que pueden propiciar enfermedades gastrointestinales, infecciones dérmicas y respiratorias, sobre todo entre niñas y niños que, por su edad, son más susceptibles a ambientes contaminados.
Además del riesgo sanitario, el olor fétido generado por el derrame resulta insoportable para quienes acuden diariamente a la escuela, generando un ambiente poco propicio para el aprendizaje y la concentración.
Las autoridades sanitarias han advertido en múltiples ocasiones que la exposición prolongada a aguas residuales puede derivar en brotes de enfermedades transmisibles, por lo que resulta urgente que esta situación sea atendida de manera inmediata por el organismo operador correspondiente.
Actividades escolares afectadas
El impacto del derrame no se limita al entorno físico, sino que también ha comenzado a alterar la dinámica educativa de la institución. Las clases de educación física, tradicionalmente realizadas en patios y canchas al aire libre, han debido reducirse o reprogramarse para evitar que los alumnos entren en contacto con áreas contaminadas.
Asimismo, el horario de recreo, en el que los estudiantes consumen sus alimentos, se ha visto condicionado por la cercanía de las aguas negras a las áreas de esparcimiento. Algunos maestros han optado por mantener a los estudiantes dentro de las aulas durante los momentos de descanso, como medida preventiva.
La situación ha generado inquietud entre madres y padres de familia, quienes han documentado la problemática para exigir una pronta solución. Muchos consideran que permitir la continuidad de clases en un entorno contaminado vulnera el derecho de los menores a una educación en condiciones dignas y seguras.
Falta de respuesta agrava el problema
De acuerdo con los reportes vecinales, el derrame no es un hecho reciente, sino que ha sido observado durante varios días sin que se haya realizado una intervención técnica visible por parte de las autoridades correspondientes. Esta falta de respuesta ha generado frustración en la comunidad, al considerar que los problemas relacionados con drenaje y saneamiento deberían atenderse de forma prioritaria, especialmente cuando afectan a centros educativos.
El crecimiento urbano de colonias como Los Montes, en la periferia de Piedras Negras, ha venido acompañado de deficiencias en infraestructura hidráulica y sanitaria. Las redes de drenaje, en muchos casos obsoletas o insuficientes, presentan fallas recurrentes que, de no atenderse con prontitud, se convierten en focos de contaminación persistentes.
La saturación del sistema de drenaje, la falta de mantenimiento o posibles daños estructurales podrían ser las causas del derrame registrado en las inmediaciones de la escuela Diana Laura. Sin embargo, hasta el momento no se ha emitido una declaración oficial sobre el origen del problema ni se ha informado sobre trabajos correctivos en proceso.
Necesaria intervención inmediata
Expertos en salud y medio ambiente coinciden en que los centros educativos deben contar con entornos limpios, seguros y saludables como condición mínima para el desarrollo integral de los estudiantes. La presencia de aguas negras no solo afecta la higiene del lugar, sino también transmite un mensaje de abandono institucional.
La comunidad escolar demanda una solución definitiva que incluya la limpieza total del área afectada, la reparación de la infraestructura dañada y medidas preventivas para evitar futuros derrames. Además, es necesaria la coordinación entre autoridades educativas, de salud y el organismo operador de agua y drenaje para garantizar que este tipo de incidentes no se repitan en ningún plantel de la ciudad.
En medio de temperaturas elevadas, como las que actualmente se registran en la región, el riesgo sanitario asociado al escurrimiento de aguas negras se ve aumentado por la rápida proliferación de bacterias en ambientes cálidos, lo que eleva el nivel de emergencia sanitaria.
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