Cristian Roldan, y el gol que no le alcanzó al Seattle Sounders: “Al final me decepcionó”

Cristian Roldan escribió una página destacada en la historia del Seattle Sounders. No solo por haber disputado 367 encuentros y celebrado cinco títulos con el club, sino también por convertirse en el autor del primer gol del equipo en una edición del Mundial de Clubes. Una conquista con gran carga simbólica, aunque en una noche que terminó con sabor amargo para los locales.

El tanto llegó a los 35 minutos del segundo tiempo, justo cuando Seattle había comenzado a tomar mayor protagonismo en el partido. Roldan, que recientemente cumplió 30 años, definió con firmeza dentro del área rival y reavivó las ilusiones del equipo. Su gol encendió al público en el Lumen Field y agregó emoción al tramo final del encuentro.

El ingreso del argentino Pepo De la Vega le dio frescura al ataque del equipo estadounidense. El extremo generó dos oportunidades claras para empatar frente a Botafogo, pero la falta de puntería jugó en contra. El marcador final, 2-1 a favor del conjunto brasileño, dejó una mezcla de orgullo y decepción entre los jugadores. Roldan, visiblemente afectado, fue quien primero compartió sus sensaciones tras el final del encuentro.

Cristian Roldan, tras marcar en el Mundial de Clubes: “Fue emocionante, pero me quedé con la decepción”

“Fue muy emocionante convertir el primer gol del equipo en un Mundial de Clubes, más aún en nuestra casa. Fue una experiencia increíble. Un gol siempre es importante. Pero al final me sentí decepcionado”, confesó Roldan en una entrevista con DAZN.

Sobre el rendimiento del equipo, agregó: “Sentimos que lo merecíamos. Nos agrupamos bien en la cancha e hicimos un gran segundo tiempo. Mostramos mucha fortaleza”.

Este fue su segundo gol en lo que va de la temporada, en 21 partidos jugados. Con esta anotación, Roldan llega a 37 goles en su carrera con los Sounders, equipo al que llegó en 2015 y donde se ha ganado el respeto y cariño por su entrega y permanencia.

Seattle mejoró, pero no fue suficiente

El conjunto estadounidense elevó su nivel en la segunda mitad, con más agresividad ofensiva, mejor manejo del balón y el impulso anímico que aportó De la Vega. Aunque no lograron el empate, tanto la afición como el propio Roldan reconocieron el esfuerzo mostrado.

“La intensidad se notó, sobre todo en la segunda parte. Hubo mucha movilidad”, analizó el mediocampista. Los datos respaldan su visión: Seattle terminó el partido con un 60% de posesión y más remates al arco que su rival.

Finalmente, concluyó: “Me hubiera gustado que intentáramos más veces al arco. Pero el dominio del balón fue muy bueno. La energía, la mentalidad… todo estuvo ahí. Jugamos sin miedo. Espero que ese espíritu se mantenga el año próximo”. Un cierre con mezcla de desilusión y optimismo, en un debut que dejó huella pero no alcanzó para avanzar.

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