Crisis en el campo crece tras aprobarse la nueva Ley de Aguas

Aprobación de la nueva Ley de Aguas y el retiro del subsidio eléctrico han intensificado la crisis para campesinos de la Región Centro, quienes enfrentan altos costos, trámites detenidos y riesgo de abandonar sus tierras.

El Senado de la República aprobó en lo general la Ley General de Aguas y reformas a la Ley de Aguas Nacionales, en una sesión marcada por acusaciones de control político y advertencias de la oposición sobre afectaciones directas al campo mexicano. La votación concluyó con 85 votos a favor, 36 en contra y cero abstenciones, mientras afuera y en diversos estados los productores enfrentan ya una crisis real derivada del retiro del subsidio eléctrico y la incertidumbre sobre sus concesiones.

Oposición alerta por control político y riesgos para el campo

Durante el debate, Ricardo Anaya, del PAN, acusó al oficialismo de buscar mayor control político sobre los productores mediante el nuevo régimen de concesiones. Señaló que la reforma elimina la posibilidad de transmitir o vender concesiones y condiciona su reasignación a decisiones de la autoridad, lo que, dijo, deja en vulnerabilidad a pequeños agricultores.

Por el PRI, Carolina Viggiano afirmó que la reforma no protege los recursos naturales y abre la puerta a privilegios para grandes usuarios, en detrimento de comunidades rurales.

A su vez, Luis Donaldo Colosio Riojas, de Movimiento Ciudadano, cuestionó que se requirieran bloqueos y protestas para ser escuchados, advirtiendo que la discrecionalidad en la Conagua podría generar arbitrariedad y corrupción.

Morena descarta afectaciones y defiende nuevas reglas

En respuesta, el senador Adán Augusto López negó que la reforma busque perjudicar a los productores. Aseguró que el artículo 49 de la Ley General de Aguas garantiza que, cuando se transmita la propiedad de tierras vinculadas a un título de concesión, el nuevo dueño conservará los derechos de explotación del recurso. Tras aprobarse en lo general y lo particular, la reforma será turnada al Ejecutivo para su publicación en el Diario Oficial de la Federación.

Campesinos enfrentan retiro de subsidios y trámites imposibles

Sin embargo, mientras el debate legislativo gira en torno a atribuciones y facultades, en los municipios de Abasolo, Sacramento, Nadadores, Frontera y San Buenaventura la realidad golpea con fuerza a los productores agrícolas.

Para cientos de agricultores del Centro de Coahuila, la crisis comenzó con el retiro del subsidio de la CFE para el uso agrícola del agua. Productores como Rolando Treviño, de la comunidad Los Rodríguez en Abasolo, explican que hoy pagan entre 8,000 y 10,000 pesos mensuales solo por electricidad para extraer agua, cuando antes el costo rondaba los 1,800 a 3,000 pesos.

La pérdida del subsidio se debe, en muchos casos, a que los pozos continúan registrados a nombre de propietarios fallecidos y los trámites para actualizar las concesiones están atorados. “Intenté arreglarlo, pero son las mismas autoridades las que no avanzan y ellas mismas nos quitaron el subsidio”, relató Treviño. Su recuperación económica, dice, apenas alcanza el 30% de lo invertido.

El problema se replica en Sacramento, Nadadores y San Buenaventura, donde más de 200 productores están en la misma situación. Algunas familias, como la de Rogelio y Elda Campos, tuvieron que abandonar por completo sus tierras tras volverse imposible costear el riego.

Protestas, incertidumbre y riesgo de abandono del campo

La aprobación de la nueva Ley de Aguas aumentó la preocupación entre los productores, quienes se manifestaron de manera pacífica en la carretera 30 para exigir atención y advertir que la legislación podría complicar aún más la regularización de pozos y concesiones.

Los agricultores temen que, entre el retiro del subsidio, los trámites estancados y los cambios legislativos, más familias abandonen sus tierras. “Si no nos arreglan eso, vamos a dejar de sembrar. Es de lo que vivimos”, dijo Treviño. La combinación de altos costos, procesos burocráticos sin respuesta y nuevas reglas en materia hídrica configura un escenario crítico para el campo en la región Centro de Coahuila.

Los productores hicieron un llamado urgente a las autoridades para atender cada caso, liberar los trámites detenidos y evitar que más pozos se pierdan, poniendo en riesgo no solo la actividad agrícola local, sino la permanencia de generaciones enteras en sus comunidades.

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