Crece la lista de afectados por red de fraude de mujer que se hacía pasar por funcionaria
Hasta el momento alrededor de 37 personas han afirmado ser víctimas.
La confianza entre vecinos terminó en un grave caso de fraude que afecta a decenas de familias de Monclova. Óscar Santos, Aneth Silva y Cinthya Silva denunciaron públicamente haber sido estafados por una mujer identificada como Luz María Miranda, quien se hacía pasar como funcionaria municipal y presuntamente operaba junto con Antonio de la Cruz Romero, a quien las víctimas conocían desde hace años como miembro de su propio barrio.
Aumento de afectados y montos económicos
Las víctimas aseguran que la mujer ofrecía plazas del IMSS, materiales subsidiados y servicios a bajo costo, logrando defraudar alrededor de 37 personas, con un daño económico que estiman en más de 1 millón de pesos. Señalan que solo en el rubro de plazas del Seguro Social el fraude asciende a 600 000 pesos, mientras que otros afectados habrían perdido 300 000 pesos, además de montos diversos por materiales como bloques, cemento y electrodomésticos.
Testimonios de víctimas y fallas en la respuesta oficial
Los afectados relatan que confiaron debido a la cercanía con Antonio de la Cruz Romero, a quien describen como amigo de años y compañero de barrio. Aseguran que ambos implicados les prometían devoluciones, argumentando retrasos, fallas en sistemas o supuestos trámites con funcionarios inexistentes. Algunos ciudadanos incluso visitaron el domicilio que la señalada proporcionó, pero nunca lograron encontrarla. También afirman haber solicitado apoyo en la Presidencia Municipal de Monclova, donde les confirmaron que la mujer no labora ahí y esperan recibir asesoría legal.
Exigen seguimiento legal y denuncia colectiva
Las víctimas señalan que continúan reuniendo pruebas, fotografías y conversaciones para proceder colectivamente, pues cada día más personas se suman con denuncias similares, incluso desde otras ciudades como Piedras Negras. Aseguran que la responsable los bloquea, da excusas y promete pagos que nunca llegan. Mientras algunos pagaron cantidades pequeñas como 5000 pesos, otros entregaron sumas mucho mayores con la esperanza de obtener plazas o materiales. Los denunciantes exigen que el Ministerio Público reciba y procese formalmente sus quejas y que las autoridades den resultados concretos para evitar que más ciudadanos sigan siendo engañados.
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