Ciudadanos de Allende plantean al gobernador sus necesidades durante visita oficial
Durante su más reciente visita al municipio de Allende, el gobernador Manolo Jiménez Salinas fue abordado por una familia local que solicitó su apoyo para atender el problema de salud de su hijo, un menor de cuatro años que padece hipoacusia bilateral, condición que afecta su capacidad auditiva en ambos oídos.
La madre del pequeño, Dulce Torres, expresó su esperanza de que el mandatario estatal intervenga para facilitar la valoración médica del niño, con el fin de determinar si es candidato a recibir un implante coclear, dispositivo que podría permitirle escuchar por primera vez.
“Quiero que me lo valoren para el implante coclear. Él tiene hipoacusia bilateral. Me dijeron que me pondrían en lista para que nos apoyen pronto”, comentó la señora Dulce, quien se mostró emocionada y agradecida por la atención recibida.
Solicitud durante visita oficial
El encuentro se registró durante el evento de supervisión en la Autopista Premier Allende–Nueva Rosita, donde decenas de ciudadanos se acercaron al gobernador para saludarlo y exponer diversas peticiones relacionadas con salud, educación e infraestructura. Entre los asistentes, Dulce Torres destacó por su emotiva solicitud, en la que pidió sensibilidad y apoyo para su hijo, quien requiere atención médica especializada fuera del municipio.
La madre explicó que el proceso para obtener un implante coclear suele ser largo y costoso, por lo que solicitó apoyo institucional para agilizar los estudios y trámites médicos necesarios.
Esperanza de una nueva oportunidad
“Le estamos haciendo la lucha, él tiene cuatro años y queremos darle una nueva oportunidad para que escuche”, expresó Dulce, visiblemente conmovida mientras sostenía a su hijo durante la breve conversación con el gobernador.
El caso ha generado empatía entre los presentes, quienes aplaudieron el gesto del mandatario al escuchar personalmente las peticiones ciudadanas. Aunque no se ha confirmado un apoyo inmediato, la familia confía en que su caso será atendido dentro de los programas de salud del estado.
La historia de Dulce y su hijo refleja la realidad de muchas familias coahuilenses que enfrentan limitaciones económicas para acceder a tratamientos especializados, y que encuentran en la gestión pública una esperanza para mejorar la calidad de vida de sus hijos.
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