Cinco minutos con Pilar... muchas redes sociales

Redes Sociales, Inteligencia Artificial, Compras en Línea … y ¿Los Aparadores Navideños?....La Ciudad de México no sólo es conocida como:    “La Ciudad de los Palacios”, de ”Los Temblores” ,  de  “La Nube Gris”, o de “Las Manifestaciones”;  también se le recuerda como “La Ciudad de Los Aparadores Navideños”.  Quienes tuvimos infancia, añoramos caminar por las Avenidas “Venustiano Carranza”, “20 de Noviembre”, “ La Alameda”, “El Centro” de nuestra gran capital.  

La prisa, era llegar a tiempo para admirar los grandes escaparates navideños, de tiendas departamentales como: “Liverpool”, y “Palacio de Hierro”.     “Liverpool”; Fundada en 1847 por Jean Baptiste, comerciante francés dedicado a la venta de listones, agujetas y encajes,  importaba mercancía desde Europa, embarcándola para enviarlas a México desde el Puerto de Liverpool.   Liverpool, fue la primera en realizar una venta con tarjeta de crédito en nuestro País,  y la que introdujo escaleras eléctricas.  Y, “El Palacio de Hierro”.  Inaugurado en 1891 por 2  franceses que llegaron desde la época de Maximiliano, Joseph Tron y Joseph Léautaud. Su Lema era “Lealtad, Honradez y Eficacia”.     Estas tiendas departamentales, cada temporada navideña, cambiaban la temática y se hacían competencia.Un Viernes de Diciembre del año 1966. Mis padres nos arropan con gorrito de estambre y abrigos a la medida, guantes y bufandas, era difícil caminar por las calles, tráfico y mucha gente. En la esquina, se ve un “Santa Claus” mecánico gigante, como de tres metros, con cuchillo y tenedor, uno en cada mano, con su babero blanco,… se reía: “Jojojó ”  ¡Feliz navidad a todos!. Mi padre me cargaba en hombros, para alcanzar la vista completa del primer aparador:   ¡El de Liverpool! ,   ¡Emoción! al ver el montaje de un restaurante, de puros changuitos mecánicos, (Vestidos con camisas de franela a cuadros, pantalones de pana y tirantes),  sentados en mesas, uno leía el periódico, fumaba puro y tomaba café, otro bebía cerveza, otros bailaban y otro atendía  en el bar. ¡Era un ambiente de fiesta!.    Unas cuadras más, el escaparate de… ¡El Palacio de Hierro! ¡Navidad en el Pueblo!,    Muñequitos mecánicos, preparando la comida, otros pedían la posada en rueda con sus libritos, otros rompiendo la piñata, y otros poniendo el nacimiento, no parábamos de sonreír.Otro escaparate  muy famoso, era el del edificio de la “Lotería Nacional”,  ubicado en Paseo de la Reforma, inaugurado en 1946, con 22 pisos y 107 metros de altura.   Por cierto, fue el primer edificio en Latinoamérica con un letrero de “gas neón”.   En 1950, se transmitió la primera señal de televisión Nacional del canal 4..  Una joya de la arquitectura estilo Art Decó, que no solo alberga los sorteos, también maravillosos recuerdos de mi infancia, como una feria completa, con “Rueda de la Fortuna” y “Juegos Mecánicos”,   los muñecos también mecánicos, eran niños divirtiéndose con su papás y abuelos,  mucha alegría y convivencia familiar.  Por cierto, mi hermanita Marisol, se perdió por 10 minutos, ¡Qué angustia!, afortunadamente unos policías la encontraron.Quisiera ser niña otra vez, ir con mis padres y hermanos, recorrer las calles del centro de la gran Ciudad de México, con esa iluminación de brillantes colores, con figuras de velas, pinos, piñatas y, ese espíritu navideño que debemos mantener vivo en nuestros corazones, a pesar del Facebook, del Instagram o del TikTok.

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