CGIL realiza huelga y protestas contra presupuestos de Meloni

El principal sindicato italiano, la CGIL, protagonizó huelgas y manifestaciones masivas contra los presupuestos del gobierno.
La Confederación General Italiana del Trabajo (CGIL) convocó este viernes una jornada nacional de huelgas y manifestaciones en las principales ciudades de Italia, incluyendo Roma y Florencia, para protestar contra la ley de presupuestos del gobierno de Giorgia Meloni, con una participación masiva de trabajadores, pensionistas y estudiantes que denuncian la falta de medidas contra el costo de vida y el aumento del gasto militar.
Masivas protestas sindicales sacuden las ciudades italianas
El principal sindicato de Italia, la Confederación General Italiana del Trabajo (CGIL), lideró este viernes una jornada de movilización nacional con manifestaciones en ciudades como Roma, Florencia, Milán y Nápoles. El secretario general del sindicato, Maurizio Landini, encabezó la protesta en Florencia, donde destacó la "gran participación" de un país que, según él, "pide un cambio de rumbo".
Críticas al presupuesto: "gasto en armas, no en necesidades"
Desde Florencia, Landini lanzó una dura crítica al enfoque del gobierno, afirmando que "el único gasto público que nuestro país planea es el rearme". Denunció una "lógica absurda" que prioriza el gasto militar mientras los trabajadores no llegan a fin de mes, los salarios se estancan y se erosiona el poder adquisitivo de empleados y pensionistas. Las marchas congregaron, según los organizadores, a quienes "no encuentran en la ley de presupuestos respuestas adecuadas".
En Roma, una protesta con doble reclamo
En la capital italiana, una marcha de más de mil personas recorrió el centro hasta los Foros Imperiales. La sindicalista María Mora criticó ante EFE la "dirección equivocada" en el uso de los recursos públicos, señalando la ausencia de medidas contra la evasión fiscal y el hecho de que se aumenten impuestos a trabajadores en lugar de gravar "grandes patrimonios y ganancias extraordinarias". La protesta culminó con un homenaje al obrero fallecido en el derrumbe de la Torre dei Conti, vinculando el reclamo a la seguridad laboral.
Impacto desigual de la huelga convocada
La huelga general tuvo efectos dispares en el país. Paralizó parte del transporte urbano en Milán y Nápoles, provocó cierres de escuelas y cancelaciones ferroviarias en varias regiones, pero en Roma los servicios funcionaron con normalidad. Además, se declararon en huelga las plantillas de los diarios La Repubblica y La Stampa por la negociación de venta del grupo GEDI.
Respuesta política desde el gobierno
Desde el partido La Liga, del vicepresidente y ministro de Transportes, Matteo Salvini, se criticó la convocatoria, ironizando sobre la "casualidad" de que fuera un viernes. Salvini visitó la central de Ferrocarriles para verificar el impacto, asegurando que "las molestias son muy limitadas" y defendiendo las políticas salariales de su ejecutivo.
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