Bolsonaro alegó paranoia por fármacos para justificar daño a tobillera electrónica

El expresidente brasileño Jair Bolsonaro alegó en una audiencia de control de detención que un estado de "paranoia" y "alucinaciones" inducido por medicamentos lo llevó a quemar su tobillera electrónica.
El expresidente brasileño Jair Bolsonaro se sometió este domingo a una audiencia de control de detención por videoconferencia, donde explicó que la ingesta de los fármacos pregabalina (antiepiléptico) y sertralina (antidepresivo) lo llevó a un estado de "cierta paranoia" y "alucinaciones". El líder ultraderechista justificó así el hecho de haber quemado con un soldador su tobillera electrónica –impuesta por la Corte Suprema– porque creía que en el aparato había un sistema de escucha. Bolsonaro, quien fue arrestado el sábado por "riesgo concreto de fuga", negó que intentara quitarse la tobillera para escapar y constató la jueza que no hubo irregularidades en su arresto.
Bolsonaro, quien cumplía prisión domiciliaria desde agosto, fue condenado a 27 años de cárcel por golpismo y su arresto preventivo se produjo en vísperas de que el Supremo ordene la ejecución de dicha condena.
El incidente con la tobillera
El ex jefe de Estado (2019-2022) confesó haber dañado la tobillera con un soldador, acción que fue una de las razones de la orden de prisión preventiva por "riesgo concreto de fuga" y "amenaza al orden público".
En la audiencia, Bolsonaro, de 70 años, relató que, a causa de la reacción adversa de los medicamentos recetados, creyó que el dispositivo tenía un sistema de escucha. Detalló que comenzó a manipular el aparato desde la tarde del viernes hasta la medianoche del sábado, momento en que el dispositivo lanzó una alerta a las autoridades, quienes acudieron a verificar lo sucedido. El expresidente negó que su intención fuera fugarse.
Audiencia de control y próximos pasos
La sesión de control de detención se llevó a cabo en la sede de la Policía Federal en Brasilia. La jueza auxiliar del magistrado de la Corte Suprema, Alexandre de Moraes (relator del proceso por golpismo), condujo la sesión y constató la ausencia de "abusos o irregularidades" en las condiciones del arresto.
Tras la audiencia, el dirigente ultra, quien no duerme bien según alegó, recibirá este domingo la visita de su esposa, Michelle Bolsonaro. El arresto se produjo en vísperas de que el Supremo ordene la ejecución de la condena de 27 años de cárcel que recibió por "liderar" una trama golpista.
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