Beijing flexibiliza controles sobre exportación de tierras raras
China ha aprobado algunas solicitudes para exportar tierras raras, en medio de tensiones globales y preocupaciones sobre cadenas de suministro estratégicas.
El Ministerio de Comercio de China comunicó que se ha aprobado “una cierta cantidad de solicitudes” de exportación relacionadas con tierras raras, materiales esenciales para la industria tecnológica, automotriz y de defensa.
El anuncio se da tras la entrada en vigor, el 2 de abril, de un nuevo régimen de licencias que obliga a las empresas a obtener permisos para exportar 7 de los 17 minerales del grupo de tierras raras, incluyendo disprosio, terbio y samario, alegando razones de seguridad nacional.
"China tiene plenamente en cuenta las necesidades razonables de otros países... y revisa las solicitudes conforme a la ley", indicó un portavoz oficial, sin detallar cuántas licencias fueron concedidas ni a qué empresas.
La medida busca mantener el flujo legal del comercio, aunque sin comprometer los intereses estratégicos del país asiático, que actualmente controla cerca del 49% de las reservas mundiales y procesó el 99% de las tierras raras pesadas utilizadas en 2024.
Beijing promete diálogo sobre comercio de tierras raras
El gobierno chino también expresó su disposición a reforzar el diálogo y la comunicación con los países interesados en estos materiales, que resultan cruciales para la fabricación de chips, vehículos eléctricos y equipos militares.
Durante una reunión reciente entre el ministro de Comercio de China, Wang Wentao, y el comisario europeo de Comercio, Maros Sefkovic, se planteó la posible creación de un “canal verde” para acelerar las licencias de exportación a empresas europeas.
A pesar de estas concesiones, expertos señalan que el sistema sigue generando cuellos de botella burocráticos, debido al alto volumen de solicitudes y la escasa capacidad de revisión del gobierno.
El contexto internacional añade presión: China y Estados Unidos sostendrán una nueva reunión comercial en Londres el próximo lunes, buscando reducir tensiones y evitar interrupciones graves en industrias dependientes de estos minerales.
Reservas estratégicas y tensiones globales
China ha reiterado que actuará como un “país responsable”, aunque mantiene el control sobre las exportaciones como una herramienta clave en el contexto de su guerra comercial con Estados Unidos.
Las tierras raras son elementos esenciales para productos de alta tecnología, y la dependencia global de China ha generado alarma en múltiples gobiernos que ahora buscan diversificar proveedores.
Los sectores más afectados por las restricciones incluyen el aeroespacial, energético y tecnológico, que requieren de estos componentes para la producción de imanes, láseres, sensores y sistemas de navegación.
En tanto, analistas consideran que el ritmo lento en la aprobación de permisos genera incertidumbre en los mercados internacionales, lo que podría impactar los precios y el suministro global en los próximos meses.
Perspectivas de exportación
Desde la implementación del nuevo régimen, Beijing mantiene su postura firme sobre la necesidad de revisar cada solicitud conforme a criterios legales y estratégicos. Sin embargo, el acceso a tierras raras se ha convertido en un punto clave de negociación internacional.
Empresas europeas y estadounidenses esperan que las futuras reuniones puedan flexibilizar el proceso, evitando mayores disrupciones en la cadena de suministro global.
La próxima ronda de conversaciones entre funcionarios chinos y estadounidenses será crucial para definir el futuro inmediato del comercio de minerales críticos.
Hasta ahora, China no ha especificado qué empresas han sido beneficiadas con las licencias ni la cantidad total exportada, dejando abierta la incertidumbre sobre el verdadero alcance de esta flexibilización.
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