Avistan cocodrilos en el Río Bravo cerca de Shelby Park
Patrulleros de Texas alertan sobre la presencia de cocodrilos de hasta 4 metros en el Río Bravo, cerca del Shelby Park, en Eagle
La tranquilidad del Shelby Park, en Eagle Pass, se ha visto interrumpida por una inusual pero creciente preocupación: avistamientos frecuentes de cocodrilos de gran tamaño en el Río Bravo. Patrulleros del estado de Texas, junto con agentes de la Patrulla Fronteriza, han documentado múltiples encuentros con estos reptiles en las últimas semanas.
Un video reciente, publicado por la periodista Ali Bradley, muestra a uno de estos enormes cocodrilos nadando cerca de una lancha oficial, lo que ha generado sorpresa y alerta en redes sociales y entre los residentes locales.
De acuerdo con reportes oficiales, los cocodrilos avistados podrían alcanzar hasta 4 metros de longitud. Aunque estos animales no son nativos de la región, se presume que han logrado adaptarse al ecosistema del río, particularmente en las zonas más profundas y de baja corriente.
La hipótesis más probable es que hayan llegado a través de conectores fluviales desde regiones más húmedas del sur de Texas o incluso del noreste de México. En años recientes, el cambio climático y las alteraciones en los hábitats naturales han provocado movimientos de fauna no registrados previamente.
Hasta el momento no se han reportado ataques a personas, pero los encuentros entre patrullas y cocodrilos son cada vez más frecuentes. Esto ha generado preocupación entre residentes, pescadores y autoridades, ya que el área cercana al Shelby Park es comúnmente transitada por deportistas, familias y operativos de seguridad.
Si bien los cocodrilos generalmente evitan el contacto humano, su presencia representa un riesgo potencial, especialmente para quienes ingresan al agua o circulan en embarcaciones menores.
Aunque no se ha emitido una restricción oficial para las actividades en el parque, se recomienda:
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Evitar ingresar al río, especialmente en zonas profundas o con poca visibilidad.
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No alimentar ni intentar acercarse a los cocodrilos si son avistados.
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Reportar cualquier nuevo avistamiento a las autoridades locales o al Departamento de Parques y Vida Silvestre de Texas.
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Mantener vigilancia constante en actividades recreativas cerca del agua.
La posibilidad de que los cocodrilos se establezcan permanentemente en el Río Bravo plantea nuevas preguntas sobre la biodiversidad de la zona, el equilibrio ecológico y la seguridad pública en la frontera.
Expertos en vida silvestre aún investigan el origen exacto y la extensión del hábitat de estos animales, que hasta hace poco eran considerados inusuales en esta región. De confirmarse su adaptación, se podría considerar la zona como nuevo corredor de distribución para estas especies.
El Río Bravo, frontera natural entre México y Estados Unidos, ha sido históricamente escenario de temas migratorios, ambientales y de seguridad. Ahora, la naturaleza suma una nueva variable a este complejo paisaje con la aparición de cocodrilos, reptiles tan temidos como fascinantes.
La vigilancia debe mantenerse activa, tanto por parte de las autoridades como de la ciudadanía, mientras expertos analizan la situación y determinan si estos avistamientos representan un fenómeno pasajero o el inicio de una nueva realidad ecológica en la región fronteriza.
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