Automotrices en México enfrentan nuevos retos por reglas del T-MEC

Las armadoras en México aceleran cambios en sus cadenas de suministro por nuevas exigencias del T-MEC, mientras EE.UU. impone aranceles de hasta 52.5%

La industria automotriz en México enfrenta una reconfiguración acelerada de sus cadenas de suministro debido al endurecimiento de las reglas de origen del T-MEC, impulsado por Estados Unidos. Con aranceles de hasta 52.5% y mayores exigencias en contenido regional, fabricantes como Ford, GM y Toyota rediseñan procesos para evitar sanciones comerciales.

Las armadoras con operaciones en México están reestructurando sus cadenas de suministro para cumplir con los requisitos de origen del T-MEC, que ahora exigen un mayor contenido regional, especialmente estadounidense. La administración de Donald Trump impuso además aranceles de hasta 52.5% y restricciones en acero y aluminio, aumentando la presión sobre el sector.

Claudia Sheinbaum, presidenta de México, aseguró que las empresas no planean salir del país, pero reconocieron que el ajuste es complejo: “Tiene que asentarse la situación”, dijo en conferencia.

Trazabilidad y relocalización: Los grandes desafíos

Uno de los cambios más críticos es el Valor de Contenido Regional (VCR), que ya no solo pide un porcentaje norteamericano, sino contenido específicamente hecho en EE.UU. Empresas como Ford, GM, Volkswagen y Toyota realizan auditorías, renegocian con proveedores y rediseñan procesos para cumplir.

Según Luis Gómez Chico, de Alvarez & Marsal, las automotrices deben digitalizarse y optimizar costos para adaptarse. Ford, por ejemplo, aumentó sus exportaciones un 50% antes de que entraran en vigor los nuevos aranceles, según datos del Inegi.

Aduanas y falta de coordinación frenan procesos

Además de los cambios internos, las empresas enfrentan mayores exigencias de la Oficina de Aduanas de EE.UU. (CBP). Juan Pablo Pacheco, de AMACARGA, advierte que la falta de comunicación entre autoridades mexicanas (como el SAT y ANAM) genera cuellos de botella.

“No hay suficiente información compartida”, lamentó Pacheco. Ante esto, las empresas están invirtiendo en capacitación y sistemas de análisis documental para evitar rechazos en la frontera.

¿Puede México mantener su competitividad?

Aunque Sheinbaum descarta deslocalizaciones masivas, el proceso de reconfiguración tomará años. Mientras, la industria busca alternativas como mayor automatización y proveedores locales para reducir dependencia de insumos extranjeros.

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