Un incidente impactante, aunque con consecuencias menos graves de lo esperado, acaparó la atención poco antes y al inicio del derbi entre el Espanyol y el Barcelona.
Una mujer que conducía un automóvil blanco quedó atrapada entre un grupo de aficionados locales en una zona ya cerrada al tráfico por motivos de seguridad. Según informó una fuente a ESPN y más tarde fue confirmado por los Mossos d'Esquadra, la conductora se alteró tras recibir el impacto de un objeto que rompió la luneta trasera del vehículo, lo que la llevó a acelerar repentinamente y atropellar a varios presentes.
El incidente, que aún está siendo investigado por las autoridades, ocurrió cuando un gran número de seguidores del Espanyol esperaban la llegada del autobús del equipo al RCDE Stadium, aproximadamente una hora y media antes del inicio del partido.
De acuerdo con los Mossos, la conductora perdió el control del auto, resultando un total de 13 personas heridas: nueve con lesiones leves y cuatro con heridas algo más serias, aunque sin gravedad.
La mayoría de los heridos fueron atendidos en el lugar, en medio del caos y la conmoción generada por la escena del atropello.
Ya iniciado el encuentro, algunos sectores de la grada donde se ubicaban los ultras del Espanyol reaccionaron con indignación ante lo sucedido. Uno de los aficionados incluso invadió el campo, siendo rápidamente controlado por la seguridad, mientras que otros optaron por abandonar su ubicación habitual y trasladarse a zonas más elevadas del estadio.