Anexos con pausa en remodelación por falta de recursos
Los miembros de la parroquia están conscientes de la crisis en la región y evitan pedir fondos a la comunidad.
El párroco de la iglesia Santiago Apóstol y vicario de la Diócesis de Monclova, Néstor Martínez, informó que los trabajos de adecuación en los anexos de la parroquia se mantienen en pausa debido a la falta de recursos, ya que no desean solicitar gran apoyo económico a la comunidad en medio de la difícil situación financiera que enfrenta la región.
Explicó que el proyecto de remodelación busca restaurar y adecuar los espacios anexos del complejo parroquial, donde se ubican las oficinas y salones de reunión, áreas que presentan un mayor deterioro y que requieren una intervención estructural importante.
El templo principal se mantiene en buenas condiciones
Martínez destacó que el templo principal se encuentra en óptimas condiciones gracias a las labores de mantenimiento realizadas en años recientes. “En el área del templo podemos decir que estamos bien; las partes más afectadas son los anexos”, señaló.
El sacerdote detalló que el diseño original de esas instalaciones respondía a las necesidades de otra época, pero que hoy se requieren modificaciones para adaptarse al uso actual.
Obras detenidas por prudencia ante la situación económica
El vicario explicó que, aunque existían planes de organizar rifas y colectas para reunir fondos, decidieron aplazar las actividades ante la crisis económica que atraviesa la región. “Somos conscientes de la situación que viven las familias, por eso actuamos con prudencia. No es el momento para lanzar una campaña intensa de recaudación”, afirmó.
Añadió que el proyecto de rehabilitación sigue siendo un objetivo importante, ya que el templo es considerado una joya arquitectónica e histórica, símbolo de identidad para los habitantes de Monclova.
Áreas cerradas por seguridad
Actualmente, los anexos permanecen sin uso debido a los daños estructurales detectados por Protección Civil. “Se cerraron las zonas inseguras, principalmente la planta alta, que era utilizada por los niños para el catecismo”, indicó Martínez.
Ante esta situación, las clases de formación religiosa fueron trasladadas a otros espacios más seguros, mientras se espera que en un futuro puedan retomarse las adecuaciones necesarias para reabrir los anexos.
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