Anaya y Adán Augusto: ¿una alianza silenciosa?

Muy sintomático de la buena relación que han ido construyendo el morenista Adán Augusto López y el panista Ricardo Anaya, así como un posible pacto del que ya comienza a hablarse en sus respectivas bancadas, fue el video que la periodista Leticia Robles de la Rosa publicó este miércoles en sus redes sociales en el que se mira a ambos dialogar, sonreír y darse palmadas amistosas afuera del Salón de Sesiones del Senado, mientras la legisladora morenista Andrea Chavez despotricaba contra la oposición por llamar a no votar en la elección judicial de este domingo.

Hace unos días también, durante el más reciente enfrentamiento que tuvo Adán Augusto López con la panista Lilly Téllez en el Senado, el presidente de la Junta de Coordinación Política habló bien de Ricardo Anaya, con quien dijo se puede dialogar y acordar. Todo esto sucede en medio de la polémica elección judicial que no tiene el consenso de la oposición y al parecer tampoco de todos los panistas, pues algunos han llamado abiertamente a no votar, mientras que otros solamente han pedido eso para los militantes del partido.

El excandidato presidencial panista ha sido de los más vocales en descalificar la elección, a la que considera como una “farsa”, un “cochinero” y un proceso turbio. Sin embargo, es prácticamente el único de los legisladores panistas que tiene interlocución con el morenismo, en particular con el coordinador parlamentario de este partido, Adán Augusto López. Enrique Vargas es el otro panista que tiene relación, pero no es tan vocal como Anaya ni se le ve como un posible candidato hacia 2030.

Así, Adán Augusto pasó de llamarle “Calderoncito” a Ricardo Anaya a referirse a él como un interlocutor de la oposición y otorgarle el grado de “estadista” por la forma en que se opuso a la propuesta de gravar las remesas en los Estados Unidos.

Ricardo Anaya tiene nuevos proyectos y, al igual que los que se le conocieron en el pasado, rebasan los intereses de su partido político. En esta ocasión se asegura que pretende aliarse con una facción de Morena para posicionarse en varias entidades del país y, más adelante, tener derecho de picaporte en Palacio Nacional.

Atrás podrían quedar las acaloradas discusiones que solían tener el panista y el morenista, principalmente por el tema de la Reforma Judicial, la promoción de perfiles como el de Rosario Piedra Ibarra para presidir la CNDH o más recientemente la Ley Telecom.

En principio, Anaya busca fortalecerse en Querétaro, el estado que lo vio crecer política y empresarialmente, y para el que estaría echando a andar una estrategia junto con el gobernador Mauricio Kuri, quien hace unos días pidió a sus gobernados no votar por Morena, en una muestra de que va a defender la entidad en las elecciones del 2027.

La apuesta de ambos es impulsar como candidato del PAN a la gubernatura de Querétaro a Felipe Fernando Macías, el actual presidente municipal de la capital del estado. De complicarse el panorama, podría lanzarse como aspirante el mismo Anaya, con el visto bueno de una facción de Morena encabezada por Adán Augusto López.

En las elecciones de 2024, Morena ganó terreno en la entidad, pero no suficiente para mostrarse como una fuerza política consolidada para arrebatarle al PAN la gubernatura en junio del 2027, con todo y que Santiago Nieto se apunta desde ya como candidato del morenismo.

También habrá que esperar que los potenciales acuerdos entre los queretanos y Adán Augusto soporten las palabras de Ricardo Anaya, quien sigue calificando de fraude la elección judicial y se ha convertido por ahora en la única figura del panismo articulada y con algo de eco para volver a encabezar una alianza opositora en el 2030, la cual, de darse, será una nueva dupla entre el PAN y Movimiento Ciudadano. Al tiempo.

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