Ampliación de la Ruta Fiscal provocará un nudo vial en los próximos meses

La ampliación de la Ruta Fiscal en Piedras Negras contempla una inversión inicial de 50 millones de pesos, dentro de un plan binacional cercano a mil millones.Las obras prometen modernizar el cruce fronterizo, pero podrían generar un nudo vial ante el aumento de tráfico y la reducción de personal aduanal en EE. UU.
La ampliación de la Ruta Fiscal que conecta con el Puente Internacional número dos se perfila como una de las obras más ambiciosas en la frontera norte. Con una inversión inicial de 50 millones de pesos, el proyecto busca modernizar el corredor aduanero por donde diariamente circulan cientos de camiones de carga, con la promesa de agilizar el comercio y fortalecer la competitividad regional.
Sin embargo, entre el entusiasmo por el desarrollo y la realidad del tránsito pesado, crece la preocupación de que esta obra, lejos de resolver los problemas viales, pueda agudizarlos durante su ejecución y, en el corto plazo, generar más afectaciones a la movilidad local.
La llamada Ruta Fiscal ha sido durante años una de las vías más transitadas de Piedras Negras. Su trazo atraviesa zonas urbanas por donde cada día pasan decenas de tráileres rumbo al Puente Internacional II, generando largas filas, accidentes y un impacto constante en las colonias cercanas. Vecinos y transportistas coinciden en que el tráfico se ha convertido en un problema cotidiano que afecta tanto a la circulación como a la seguridad.

Las autoridades estatales y municipales aseguran que el proyecto busca precisamente aliviar esa saturación. Los 50 millones de pesos anunciados para esta primera etapa provienen del Impuesto Sobre Nómina (ISN) y se destinarán a la ampliación de carriles, mejoramiento de pavimento, instalación de arcos de control, señalización y sistemas de videovigilancia. Se espera que con ello se reduzcan los tiempos de traslado y se brinde mayor seguridad al transporte de carga.
No obstante, analistas locales advierten que, mientras duren las obras, el tránsito podría empeorar. El cierre parcial de tramos, el desvío de camiones y la falta de rutas alternas temporales podrían provocar un colapso vial en las zonas industriales y de acceso al puente.
El proyecto forma parte de un plan binacional de modernización del Puente Internacional II Eagle Pass–Piedras Negras, en el que se prevé una inversión total cercana a los mil millones de pesos en diversas etapas y obras complementarias. La ampliación de los patios aduanales, la duplicación de carriles y la modernización tecnológica de las instalaciones forman parte del mismo paquete de desarrollo que busca posicionar a la región como un punto estratégico para la exportación e importación de mercancías.

Del lado estadounidense, la ciudad de Eagle Pass también avanza en la ampliación de su área de acceso al puente, con un presupuesto estimado de 15 millones de dólares. Este esfuerzo conjunto refleja la importancia del corredor comercial, que se ha convertido en un eje vital para el intercambio entre ambos países.
Sin embargo, los tiempos podrían complicarse por factores externos. El cierre parcial del gobierno estadounidense, provocado por la falta de acuerdos presupuestales en Washington, ha derivado en recortes temporales de personal federal, incluyendo empleados de aduanas y seguridad fronteriza. Esto ha generado mayores demoras en los cruces, con filas más largas de lo habitual y revisiones más lentas, afectando el flujo de mercancías y aumentando los tiempos de espera para transportistas y turistas.
A este escenario se suma la posibilidad de que, con la ampliación de la Ruta Fiscal, el número de camiones en circulación aumente significativamente, lo que, sin una adecuada coordinación, podría traducirse en más congestionamiento tanto del lado mexicano como del estadounidense. Los empresarios del ramo logístico han advertido que se requiere una planeación integral y acuerdos operativos claros entre ambas aduanas para evitar que los avances en infraestructura se vean opacados por problemas de operación.
En el ámbito político local, la obra también ha generado debate. Durante las más recientes sesiones de Cabildo, un regidor propuso nombrar a este corredor con el nombre de “Andrés Manuel López Obrador”, como reconocimiento al impulso que, según dijo, el Gobierno Federal ha dado a las obras de infraestructura fronteriza. La propuesta provocó opiniones divididas entre los ediles, algunos de los cuales consideraron que el tema debía analizarse a fondo y no mezclarse con decisiones técnicas o administrativas.
Para el gobierno municipal y estatal, la modernización de la Ruta Fiscal representa una apuesta por el futuro económico de la frontera. Sin embargo, la población espera que se tomen medidas para mitigar los efectos inmediatos que esta obra pueda provocar en la vida diaria de la ciudad.
Por ahora, lo que se sabe es que las obras continuarán durante los próximos meses, y que el flujo vehicular seguirá siendo un reto mientras se ejecutan los trabajos. A ello se suma la incertidumbre del cierre de gobierno en Estados Unidos, que mantiene a miles de empleados federales en pausa y retrasa los procesos en los puntos de revisión fronteriza.En conjunto, la Ruta Fiscal y la ampliación del Puente Internacional II se presentan como un símbolo del progreso fronterizo, pero también como una prueba de planeación urbana y coordinación binacional. Si los proyectos avanzan con orden y se gestionan de manera eficiente, Piedras Negras podría consolidarse como un punto logístico de primer nivel. Si no, la frontera corre el riesgo de enfrentar un doble cuello de botella: el de sus calles saturadas y el de sus aduanas paralizadas
Economia: Banxico advierte sobre inflación subyacente alta pese a mejora general
El subgobernador de Banxico, Jonathan Heath, advirtió que la inflación subyacente continúa elevada, lo que exige prudencia en los recortes a la tasa de interés. Aunque la inflación general en México se mantiene por debajo del 4%, la inflación subyacente sigue siendo alta, -- leer más
Noticias del tema