Alcalde expresa desacuerdo por salida del sub gerente operativo del SIMAS

Ricardo Aguirre será recontratado en el área de obras publicas del municipio.
Durante la conferencia matutina del Ayuntamiento de Piedras Negras, el alcalde Jacobo Rodríguez confirmó la salida de Ricardo Aguirre Flores como gerente operativo del Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (SIMAS), así como la incorporación de José Luis Salinas en calidad de asesor del organismo, lo cual generó comentarios importantes por parte del edil.
El presidente municipal señaló no estar de acuerdo con la decisión tomada por Lorenzo Menera, actual gerente general de SIMAS, subrayando que se trató de una determinación unilateral. No obstante, dijo que respetará el carácter descentralizado del organismo, por lo que no intervendrá de fondo, aunque sí manifestó su desacuerdo abiertamente frente a los medios.
Rodríguez adelantó que Ricardo Aguirre será reincorporado a la estructura del municipio, específicamente en el área de Obras Públicas, reconociendo su experiencia técnica y su capacidad operativa. Aseguró que no se trata de dejar fuera a ningún perfil valioso, sino de reubicar el talento donde pueda seguir contribuyendo al desarrollo de la ciudad.
Gerencia desconectada y falta de confianza
En un tono más crítico, el alcalde fue enfático al mencionar que Lorenzo Menera “es quien toma las decisiones y es quien debe dar la cara” ante la ciudadanía por los resultados del SIMAS. Agregó que su papel como alcalde es ayudar “hasta donde se le permite”, pero que ha notado que el gerente es muy desconfiado y está rodeado de personas que lo contaminan en su toma de decisiones.
Rodríguez lamentó que esta desconfianza esté afectando la relación entre las áreas técnicas y operativas del municipio y del propio sistema de agua. “Yo le ayudo a Lorenzo hasta donde él permite que se le ayude”, sentenció, dando a entender que la colaboración institucional se encuentra limitada por la actitud del actual gerente.
Críticas en redes y cuestionamiento al desempeño
Otro de los puntos abordados durante la conferencia fue el manejo de la comunicación digital del municipio, donde el alcalde cuestionó abiertamente las publicaciones realizadas por páginas "afines" a la gerencia del SIMAS. Afirmó que dichas plataformas se llenan de comentarios negativos cada vez que se presume el supuesto trabajo de la paramunicipal, lo cual refleja un descontento real de la población frente al desempeño del sistema de agua.
Estas declaraciones evidencian no solo una fractura institucional interna, sino también un creciente distanciamiento entre la operación del SIMAS y la narrativa oficial del Ayuntamiento. Para el alcalde, esta situación podría estar deteriorando la imagen pública de la administración, ya que —según sus palabras— muchas de las críticas que aparecen en redes sociales son producto de una gestión desconectada de la ciudadanía.
Un órgano descentralizado en el centro del debate
El edil aprovechó para recordar que el SIMAS es un organismo descentralizado, lo que implica que sus decisiones operativas y administrativas no dependen directamente del presidente municipal. Sin embargo, señaló que, a pesar de este marco legal, debería existir una mayor coordinación institucional, especialmente cuando se trata de decisiones que pueden afectar el funcionamiento operativo y la percepción pública del sistema de agua.
Aunque trató de mantener una postura institucional, Jacobo Rodríguez dejó claro su malestar con el rumbo que ha tomado la administración del SIMAS, particularmente por la forma en que se están tomando decisiones sin consultar ni valorar las implicaciones políticas y sociales que conllevan.
Rumores, tensiones y efectos colaterales
Esta situación se da en un contexto de tensiones internas crecientes dentro de la administración municipal, derivadas de diversos cambios recientes en el organigrama del SIMAS. En menos de dos meses, se han registrado al menos tres movimientos clave, incluyendo la destitución de subgerencias, la renuncia de la comisaria y ahora la salida del gerente operativo. Este patrón de cambios ha provocado preocupación pública, sobre todo porque se da en medio de una propuesta del alcalde para sociedad público-privada en la operación de la planta tratadora, una medida que también ha generado controversia.
Con la salida de Aguirre y la entrada de Salinas —quien trabajó anteriormente en el SIMAS de Acuña—, el alcalde dejó entrever que no comparte del todo los perfiles que se están incorporando, y reiteró que no se trata de “sacar a uno para meter a otro”, sino de mantener una gestión profesional, con conocimiento técnico y cercano a las necesidades de la gente.
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