Aguinaldo en la frontera; la mitad ya lo debe y un tercio ni lo recibe
En la región norte de Coahuila, incluida Piedras Negras, el inicio de diciembre marca la entrega de aguinaldos para el sector formal, mientras un amplio porcentaje de trabajadores ya tiene comprometido este ingreso. El panorama combina expectativas de consumo, presión por deudas y la realidad de una informalidad cercana al 33%.
Aguinaldo bajo presión y una economía dividida
Con el arranque oficial de la dispersión de recursos, miles de trabajadores formales en Piedras Negras y municipios vecinos recibirán su aguinaldo, una prestación que llega en un contexto donde entre 40% y 55% de los mexicanos afirma que ese dinero ya está destinado a liquidar deudas o cubrir compromisos previos.
Sin embargo, cerca de un tercio de la población ocupada en Coahuila trabaja en condiciones de informalidad, lo que implica que no puede contar con esta prestación anual. Este segmento queda fuera del impulso económico que diciembre suele generar, reduciendo su margen de maniobra en un mes que es, para muchos, de fuerte presión financiera.
Alejandro Ruiz Rueda, presidente del INDEX Coahuila Norte, confirmó que las maquiladoras ya se encuentran listas para iniciar la dispersión desde los primeros días del mes. Aseguró que la totalidad de las plantas se preparó con meses de anticipación, garantizando el cumplimiento de la obligación laboral en tiempo y forma, como lo marca la ley.
Impacto comercial y expectativas para Piedras Negras
En el sector comercial, diciembre representa una bocanada de actividad. Los negocios de Piedras Negras prevén un repunte de hasta 30% en ventas, impulsado principalmente por los trabajadores del sector formal que sí reciben aguinaldo. Tiendas de electrónicos, ropa, juguetes, restaurantes y servicios se preparan para el flujo adicional de consumidores que suelen aprovechar estos ingresos para adelantar compras navideñas.
Pero el crecimiento no será parejo. Mientras el comercio organizado espera una temporada fuerte, el gasto cauteloso —producto del endeudamiento y la inflación persistente— podría moderar el entusiasmo. Las familias que no reciben aguinaldo o que lo tienen comprometido difícilmente podrán impulsar la economía local con la misma intensidad.
La región, no obstante, se alista para un diciembre movido, en el que el aguinaldo funcionará como un motor parcial: potente para quienes lo reciben, inexistente para quienes siguen laborando sin prestaciones. Un recordatorio claro de las brechas laborales que persisten en el norte del estado y que marcan, año con año, la dinámica económica de fin de año.
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