Adelita: origen y legado del símbolo femenino de la Revolución Mexicana
La figura de Adelita se convirtió en uno de los símbolos más reconocidos de la Revolución Mexicana, pero detrás del mito existe una historia real y documentada.
Adela Velarde Pérez, joven enfermera originaria de Chihuahua, destacó por su labor en la División del Norte y se transformó en la inspiración del icónico personaje conocido como Adelita, símbolo de las soldaderas y de la participación femenina en la Revolución Mexicana.
Adelita: la mujer que dio origen al símbolo revolucionario
La historia de Adela Velarde Pérez, nacida el 8 de septiembre de 1900 en Ciudad Juárez, Chihuahua, quedó marcada para siempre en la memoria histórica del país gracias a su participación como enfermera y combatiente durante la Revolución Mexicana. Nieta del general Rafael Velarde, decidió a los 13 años abandonar su vida familiar para integrarse a la brigada encabezada por Leonor Villegas de Magnon, presidenta de la Cruz Blanca.
La joven que inspiró a las Adelitas
Su llegada a la brigada impulsó la identificación de ese grupo de mujeres como Adelitas, nombre que con el tiempo representó a las soldaderas que acompañaron a los contingentes militares. Estas mujeres no solo atendían heridos, también combatían, cargaban armas, cocinaban y apoyaban en logística, convirtiéndose en un pilar para el movimiento revolucionario.
Entre 1913 y 1914, Adela participó en diversas batallas como integrante del Ejército Constitucionalista, al mismo tiempo que brindaba asistencia a los heridos. Su valentía y compromiso durante la lucha contra las fuerzas de Victoriano Huerta fueron reconocidos oficialmente el 22 de febrero de 1941, cuando se le otorgó el estatus de veterana de la Revolución Mexicana.
El romance que inspiró el famoso corrido
La figura de Adelita trascendió gracias al popular corrido interpretado por múltiples voces, entre ellas Amparo Ochoa. La pieza musical se habría originado a partir de la relación entre Adela Velarde y el sargento Gil del Río Armenta, integrante del ejército de Francisco Villa. De acuerdo con versiones históricas, el sargento dedicaba noches enteras a cantarle serenatas a su amada frente al vagón donde descansaba.
El romance terminó trágicamente en 1914, durante la batalla de Torreón, cuando Gil del Río fue herido de muerte. En su agonía, habría entregado a Adela la letra del famoso corrido, mismo que ella compartió con los músicos de la brigada, quienes posteriormente lo difundieron hasta convertirlo en uno de los himnos más reconocibles de la época.
El legado de una figura histórica
Adela Velarde falleció en 1971, a los 71 años, en Estados Unidos. Sus restos descansan en el cementerio de San Felipe, en Del Río, Texas. Su legado permanece vivo cada 20 de noviembre, cuando miles de niñas se visten de Adelitas en los desfiles conmemorativos, portando el atuendo tradicional de falda larga, trenzas y fusil simbólico.
Otras figuras femeninas también destacaron durante la Revolución, como Petra Herrera, quien se hizo pasar por hombre bajo el nombre de Pedro Herrera y obtuvo reconocimiento por su valentía en combate. Juntas representan la dimensión femenina de la lucha armada y el impacto de las soldaderas en la historia nacional.
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