Un gol de cabeza de Munir El Haddadi, cerca del final, evitó que el Leganés cayera al descenso, mientras que el Alavés sigue en la zona baja después de un partido lleno de tensión, que incluyó tres penaltis, pero no logró concretar su remontada.
El enfrentamiento reflejó la lucha por la permanencia, una realidad que ambos equipos enfrentan con gran presión, a pesar de estar en la jornada 24. Los jugadores mostraron rostros de tensión, esfuerzo, frustración y alegría, como si se tratara de un partido decisivo de fin de temporada. El árbitro decretó tres penaltis: dos a favor del Leganés, tras consultas al VAR, y uno para el Alavés.
El primer penalti llegó temprano, a los seis minutos, cuando Moussa Diarra impactó a Matija Nastasic tras un saque de esquina. Dani Raba ejecutó la pena máxima y marcó. El segundo penalti, a los 37 minutos, fue tras un leve contacto de Diego García con el portero del Leganés, Antonio Sivera. Raba repitió su éxito. El tercer penalti llegó por mano de Seydouba Cissé en la segunda mitad, y Joan Jordán también anotó.
El Alavés se adelantó con un gol de Kike García tras un buen pase de Carles Aleñá y un error defensivo del Leganés. Sin embargo, el Leganés no se rindió. En la segunda mitad, Renato Tapia estrelló un disparo en el poste, y minutos después, Jordán marcó un potente gol que puso al Alavés por delante.
Con el tiempo agotándose, el Leganés luchó por el empate, y aunque Sergio González vio anulado un gol por fuera de juego, Munir El Haddadi logró el empate con un excelente remate de cabeza a centro de Valentin Rosier. Aunque Munir fue expulsado por roja directa al final, el Leganés consiguió evitar caer al descenso, terminando con diez jugadores.